Los vecinos temen que la reordenación de Les Corts incluya el proyecto del Barça

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) advirtió ayer al equipo de gobierno municipal que no tolerará que el proyecto Barça 2000, un gran complejo lúdico comercial que impulsa el FC Barcelona, se acabe trasplantando al diseño del plan director, que debe reordenar los usos de las 150 hectáreas de terreno en los límites entre Les Corts y L'Hospitalet. "No aceptaremos un cambio de cromos", dijo el vicepresidente de la FAVB, Andrés Naya. Después de que, en enero pasado, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, anunció que el proyecto del Barça 2000 quedaba aplazado porque se diseñaría un plan general en el que también se reordenaría el terreno que ocupan las instalaciones del Barça, los vecinos que se oponían al proyecto se quedaron más tranquilos. Pero esa tranquilidad parece que ha sido sustituida por la inquietud. "Por las informaciones que nos llegan, parece que Josep Lluís Núñez [presidente del FC Barcelona] sigue presionando para que su proyecto permanezca inalterable", señaló Lleonard Ramírez, presidente de la plataforma contra el Barça 2000. La FAVB se entrevistará el próximo lunes con el arquitecto jefe del Ayuntamiento, Josep Antoni Acebillo, que está diseñando el proyecto. Los vecinos insisten también en que una transformación de esa envergadura no puede hacerse sin un proceso de participación ciudadana.La FAVB también anunció ayer con pesar que no presentará recurso contra el auto dictado la semana pasada por un juzgado de Barcelona que desestimaba la demanda de los vecinos contra Núñez. El detonante fueron unas declaraciones del presidente barcelonista en las que dijo que la oposición vecinal al Barça 2000 obedecía al interés de los residentes en el negocio de la prostitución en aquella zona. El auto judicial rechazaba la demanda por "falta de legitimidad" y condenaba a los demandantes al pago de las costas. La resolución cayó como un jarro de agua fría en la FAVB, entidad que considera que el fin del asunto es de "juzgado de guardia". Naya aclaró que no recurre contra el auto no por falta de ganas, sino porque no quiere destinar más recursos económicos y esfuerzos personales.