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Tribuna
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Otra cosa

Que la vida es otra cosa que ser vasco o no serlo lo sostuvo Fernando Buesa con sus palabras y con el ejemplo de su propia existencia. Si no fueran lo criminales que son, lo canallas que son, sus asesinos serían simplemente unos paletos dignos de lástima en este mundo de hoy tan amplio, tan múltiple y tan rico en distintos. Tan desbordado, sobre todo, por problemas verdaderamente serios y más necesitados de atención que la megalomanía sanguinaria de unos cuantos mangantes con dinamita y pistolas que se creen revolucionarios y patriotas y no son más que un anacronismo vergonzoso. Nacer aquí o allá no es más que pura chamba. Aislamiento y persecución legal. Quien no esté contra ellos, está con ellos. Y a otra cosa.Uno de esos problemas candentes y humanos de verdad a que me refiero es el de los menores magrebíes que viven en la calle, en nuestras calles de Barcelona, la cercana población de Santa Coloma de Gramanet y otras localidades cercanas. Para apoyarles ha nacido la Plataforma Ciudadana en Defensa de los Menores Inmigrados Desamparados, formada por 13 entidades y apoyada por otra treintena, y cuyo manifiesto fundacional especifica que estos pequeños, desvalidos e indocumentados, "no eran niños de la calle en su país de origen y que es aquí donde se encuentran con un proceso de exclusión social". Aquí es donde se producen sus primeros contactos con el consumo de tóxicos y con la delincuencia, lo que debería hacernos reflexionar sobre la responsabilidad social que tenemos de su situación.

Denuncia la Plataforma la falta de voluntad política demostrada por las administraciones, muy especialmente por parte de la dirección general de Atenció a la Infància de la Generalitat, entidad a la que se insta para que asuma la tutela y documentación de los menores inmigrantes y que se abran en la ciudad nuevos centros de acogida para ellos. Los centros que hay son notablemente insuficientes, y los circuitos habilitados para acogerles no funcionan.

Quienes deseen mostrar su apoyo a esta iniciativa, que forma parte de esas otras cosas que sí deben merecer la vida y por las que tenemos que luchar, pueden conectar con o bien con .

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