_
_
_
_

MEDICINA DE LA MUJER La menopausia agrava la tendencia a la obesidad

Mientras que el sobrepeso (índice de masa corporal entre 25 y 30) es más frecuente en el hombre, la obesidad (índice de masa corporal superior a 30) lo es en la mujer. Datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad revelan que el 13% de las mujeres y el 9% de los varones son obesos y esta diferencia se hace especialmente acusada tras la menopausia."Las razones no están muy claras, pero se piensa en causas hormonales. La distribución de la grasa también está condicionada por las hormonas y en la mujer sobre todo por los estrógenos. Sabemos que el biotipo de mujer estrogénica, es decir, la mujer con el cuerpo en forma de pera, cuando la grasa se acumula en glúteos, cadera y muslos, presenta menos riesgo de ciertas enfermedades. Por el contrario, en la mujer androgénica o manzana, que es cuando la grasa se concentra en el abdomen, mamas, espalda y brazos, hay un mayor riesgo de patología cardiovascular y de cáncer de mama, por tratarse de una grasa metabólicamente más activa", afirmó el ginecólogo Santiago Palacios, que ha dirigido en Madrid el II Encuentro de Salud y Medicina de la Mujer.

Según este especialista, tras la menopausia suele aparecer un aumento de peso al producirse una pérdida importante de estrógenos, ya que estas hormonas estimulan el metabolismo basal y por tanto el consumo energético. Puede aparecer también un hipotiroidismo subclínico, que apenas da síntomas, pero incrementa el enlentecimiento metabólico y favorece la aparición del sobrepeso.

Según Clotilde Vázquez, jefe de sección de Nutrición Clínica del hospital Ramón y Cajal de Madrid, la obesidad va en aumento y por ello la Organización Mundial de la Salud considera esta enfermedad metabólica como una de las epidemias del siglo XXI. "Los especialistas no nos cansamos de repetir que la obesidad es mucho más que un problema estético. Es en sí misma una patología y hay una estrecha relación entre ella y la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión", dijo. Para Vázquez, la obesidad ha de tratarse como cualquier otro trastorno crónico: "Deben establecerse unas normas alimentarias, un cierto estilo de vida y un tratamiento con medicamentos". Los expertos prefieren hablar de normas alimentarias en el sentido de educar para comer, más que de dieta, que suele tener connotaciones restrictivas. Estas normas se deben acompañar de ejercicio físico regular y de un estricto control farmacológico por parte del médico.

La obesidad es una enfermedad en la que hay "varios genes implicados y cuya identificación supondría un gran avance para poder diseñar fármacos o terapias génicas", según Javier Benítez, jefe del servicio de Genética de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_