"Soy muy consciente de qué es factible y qué no"

1. En términos generales sí, pero en algunas titulaciones, en las que la demanda es tres o cuatro veces superior a la oferta, será muy difícil por ahora. Es el caso de Medicina, Odontología, Administración y Dirección de Empresas, Telecomunicaciones y Publicidad y Relaciones Públicas.2. No, no, no, no. La función docente no se limita a dar clases, aunque por la masificación nos hemos limitado a eso. Queremos implantar las tutorías personalizadas, dedicadas sobre todo a orientar al alumno. Ahora las tutorías se utilizan básicamente para resolver dudas. Como soy optimista, no creo que haya que convencer a los profesores para que se reciclen. Estoy convencido de que si a la gente se le ofrece la posibilidad de desarrollarse profesionalmente y a nada que haya ciertos estímulos, no hablo de sueldo, estará dispuesta a emprender un reciclaje lingüístico e incluso de área de conocimiento.

3. Hace falta compatibilizar los horarios en los centros. Con imaginación se puede encajar todo. Se hacen cada año. Yo, de hecho, nunca he dado clase a la misma hora. Es una labor que corresponde a cada centro, no al Rectorado. En algunos centros se puede hacer de inmediato, en otros es mucho más complicado. Pero de todos modos, para mí lo fundamental es el principio, el bilingüismo real.

4. Necesita que se equilibre la contribución de las diversas áreas de conocimiento; también hay que captar más recursos en las empresas y fondos públicos fuera de Euskadi: en Madrid, en Bruselas,... Hace falta más investigación en ciencias sociales, aunque también es cierto que las condiciones que ponen las escuelas universitarias lo dificultan mucho.

5. Me comprometo a impulsar, no a introducirlas. Trabajaré para generalizar la oferta docente por Internet, lo cual no significa que queramos sustituir la docencia presencial, y para traer materias de fuera de España. Y también queremos introducirlas en la gestión interna.

6. Un plan de comunicación y marketing como hace cualquier empresa. Cuando hablo con gente de fuera de la Universidad compruebo que no saben qué se cuece aquí y la verdad es que se sorprenden cuando se lo cuento.

7. Lo más positivo del distrito único es que da más opciones a los alumnos, favorece la movilidad, lo cual siempre es bueno. También habría que estimularla para que la gente saliera al resto de Europa. Lo peor es que se ha hecho sin planificación y sin consultar a quien pone el dinero, que aquí es el Parlamento vasco. Con las titulaciones que se ofertan en pocos lugares habrá problemas y la viablidad de algunos grupos de euskera puede peligrar.

8. No, debe ser otro. El tercer ciclo es mejorable, pero creo que nuestras necesidades son previas. Los masters, cursos propios y demás sí que son para captar.

9. Tengo un conocimiento mucho más preciso de la realidad universitaria; soy mucho más consciente de las posibilidades y las limitaciones, de establecer qué es factible y que no lo es.

10. No lo sé, ni pienso decirlo.