Angela Merkel suma nuevos apoyos a su candidatura para dirigir la CDU alemana Roland Koch, implicado en el 'caso Kohl', logra la reelección por amplio margen en Hesse
Roland Koch, el presidente de la CDU en Hesse, fue reelegido ayer en este cargo con el rotundo apoyo del 97,6 % de los delegados de un congreso regional. Este éxito no basta, sin embargo, para rehabilitar al político democristiano como la gran promesa estatal que fue antes de los escándalos de las cuentas clandestinas. Mientras, el respaldo a Angela Merkel como futura presidenta de la CDU aumenta, y con él, las señales de que esta mujer formada en la RDA encuentra seria resistencia por parte de los políticos establecidos de la CDU y de la Unión Social Cristiana.
Entre bastidores, quienes temen la "ruptura" generacional o que la CDU abandone la "longitud de onda" correcta apuestan por el exministro de Defensa Volker Rühe (una candidatura de renovación limitada) o planean un equipo de mando que neutralice a Merkel. El jefe del Gobierno de Turingia, Bernhard Vogel, un candidato de transición, ha indicado que no va a presentarse él mismo a la contienda, pero ha dejado abierta la posibilidad de prestar ese servicio al partido si éste se lo pide.A pesar de los votos de 372 delegados (de un total de 381), Koch está tocado políticamente por ocultar que conocía la procedencia clandestina de unos ingresos de la CDU registrados como un préstamo. Su puesto al frente del land (Estado federado) de Hesse depende de la decisión definitiva que los liberales del FDP, su socio de coalición, adoptarán el 4 de marzo. Además, Koch está pendiente de la Fiscalía del Estado, que debe decidir la semana próxima si lo procesa bajo sospecha de fraude financiero, y de los tribunales que examinan la validez de las elecciones que dieron a la CDU la victoria en Hesse en 1999 (con dinero de las cuentas clandestinas). En estas circunstancias, a lo máximo que puede aspirar Koch es a que los medios de comunicación se cansen del escándalo y a que los militantes de otras regiones no insistan en preguntar por qué no se le aplica el mismo criterio que a Wolfgang Schäuble, quien ha tenido que dimitir a causa de sus mentiras.
Después del cese de Schäuble, los partidarios de "un nuevo comienzo sin ruptura" se oponen a los defensores de un cambio radical, y en la crisis se ha incrementado la influencia del jefe del Gobierno de Baviera y dirigente de la CSU, Edmund Stoiber, quien ha conseguido su objetivo de aplazar la elección del jefe de grupo parlamentario hasta el 29 de febrero. Para el partido bávaro, que está situado a la derecha de la CDU, Merkel resulta demasiado liberal. Los conservadores, que ven con buenos ojos a Vogel o a Rühe, hubieran apostado de buena gana por Koch si éste no estuviera en apuros. Ayer, el jefe de Gobierno de Hesse evitó apoyar a Merkel como presidenta del partido y señaló que, antes de dar nombres, hay que formar "un equipo".
Merkel insiste en que está a gusto como secretaria general, pero en su discurso han aparecido frases que neutralizan posibles objeciones a un puesto de mayor envergadura. "Un nuevo comienzo y una ruptura no quiere decir imponer exigencias radicales", ha dicho al semanario Focus. La nueva dirección de la CDU no será una persona, sino un equipo, en el que pueda estar representada la amplitud de tendencias que constituye la CDU, ha afirmado Merkel. Ésta opina que en el sector conservador de la CDU faltan personalidades capaces de dejar su huella como en el pasado, y que eso hace referencia a todos los campos de la política.
Al margen de las intrigas entre bastidores, la nueva política de contactos con la base puede situar el problema de la sucesión de Kohl fuera del control del aparato e impulsar a Merkel. La organización de la CDU en Hamburgo fue la primera que se pronunció ayer institucionalmente a favor de Merkel, al aprobar una moción recomendando la elección de esta política como presidenta del partido en el congreso del 10 de abril en Essen. Aunque la elección depende en gran medida de las organizaciones de la CDU en el oeste y el sur del país, que son las más numerosas, el voto de Hamburgo es un indicio sobre el estado del ánimo las bases. Ayer, Ole von Beust, el presidente del grupo de la CDU en el Ayuntamiento de Hamburgo, dijo estar harto de los juegos truculentos que se dan en la búsqueda de un nuevo jefe de la CDU. Von Beust, uno de los renovadores, favorece a Angela Merkel. El dilema entre los kohlianos y los clarificadores parece hoy sustituido por otro entre los que están dispuestos a tomar iniciativas para una renovación y los que sólo quieren avanzar lo estrictamente necesario. Según el semanario Der Spiegel, la fiscalía estatal planea registrar la vivienda y la oficina de Kohl tanto en Berlín como en Ludwigshafen-Oggerstein, y las viviendas de su jefa de gabinete, Juliane Weger, y su chófer, Ecklahrd Seeber. El semanario asegura que el Parlamento puede aprobar este registro el próximo miércoles. Las investigaciones llevadas a cabo en la Cancillería federal han revelado la desaparición de importantes documentos necesarios para aclarar las cuentas clandestinas de Kohl.
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