Pío, pío, que yo no he sido
Pío, pío, que yo no he sido. Ningún habitante de El Ejido es racista, ni mucho menos xenófobo (palabra que más de un bien pensante confundirá con una perversión sexual).Los policías que contemplaron delitos con pasividad en realidad estaban acumulando datos para detener con pruebas, como Dios manda.
El ministro del Interior ya ha demostrado su "gran valía" aportando su granito de arena en la resolución del contencioso vasco. ¿Quién podría pensar que no ha hecho todo lo necesario para evitar apaleamientos de gente oscura de piel? El alcalde de El Ejido... de éste mejor no hablar. Pío, pío, que yo no he sido
¿Y la prensa? Sería oportuno recordar que una revista que salió el mismo fin de semana de la revuelta racista sacaba en portada una foto de varias decenas de musulmanes con turbante orando. El titular era el siguiente: Islam, ¿la gran amenaza? Transcribo sólo un par de líneas: "Uno de cada cuatro humanos (...) es musulmán (...). Clementes y misericordiosos, los hay que respaldan guerras y matanzas".
Pío, pío, que yo no he sido.-
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