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Los bomberos dan un plazo de 10 días para recuperar las urgencias

Vicente G. Olaya

Los bomberos de la Comunidad anunciaron ayer una "tregua" de 10 días en su guerra contra el Gobierno regional. Si el próximo día 28 no se han iniciado las negociaciones que eviten que el Servicio de Emergencias Regional (SERCAM) pase definitivamente a depender de la Consejería de Sanidad (el Consejo de Gobierno lo aprobó el jueves) se iniciarán movilizaciones. La manifestación promovida por los bomberos hace dos días acabó con 14 policías, tres bomberos y un fotógrafo de prensa heridos.

Los ánimos del cuerpo de bomberos están crispados. En la asamblea de trabajadores celebrada ayer en el parque central de Las Rozas fueron los portavoces sindicales quienes intentaron calmar a los trabajadores. Varios de ellos se habían declarado abiertamente a favor de un enfrentamiento con el más de un centenar de miembros de la Guardia Civil que vigilaban la entrada del edificio para evitar que los miembros del servicio de extinción de incendios tomasen las instalaciones. Los sindicalistas abogaron, en cambio, por una "solución pacífica" y reclamaron "calma" a los trabajadores. Los sindicatos exigen un aumento significativo de la actual plantilla (650 personas). Calculan que para ofrecer un buen servicio haría falta aumentar el número de bomberos por encima del millar. Denuncian además que la separación del SERCAM es un "castigo" del Gobierno regional por sus reivindicaciones profesionales.

Según Damián Rodríguez, portavoz de CC OO, el Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón quiere privatizar el recién desgajado servicio de urgencia, "y para eso ha dado el primer paso: se lo ha entregado al mayor privatizador de España, [José Ignacio] Echániz, que vendió la funeraria municipal por una peseta".

Diálogo abierto

Rodríguez se refiere a que Echániz fue uno de los encargados de elaborar el informe municipal que proponía la privatización de la funeraria de Madrid como solución a su crisis financiera. Ruiz-Gallardón negó el pasado jueves que su Gobierno intente privatizar el SERCAM. Justificó su adscripción a la Consejería de Sanidad en un reagrupamiento de los servicios sanitarios regionales -hasta ahora divididos entre Sanidad y Medio Ambiente- y a la futura asunción de competencias provenientes del Ministerio de Sanidad.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, del que depende el servicio de extinción de incendios, declaró ayer a Efe que "el diálogo siempre está abierto" con los bomberos. Los bomberos reclaman garantías sobre la continuidad de los contratos de los 30 médicos y 25 enfermeros que prestan servicio en el SERCAM, y que están adscritos al servicio de extinción de incendios regional, y una reducción de las horas extra, que el año pasado superaron las 240 por funcionario.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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