Los sindicatos denuncian que el 98% de los alumnos magrebíes y gitanos estudian en la escuela pública

La Plataforma por la Escuela Pública de Madrid -un colectivo integrado por sindicatos y asociaciones de padres- denunció ayer que el 98% del alumnado magrebí y casi el 100% del gitano está en la escuela pública. La denuncia fue realizada a raíz de una orden de la Consejería de Educación del pasado enero que modifica los conciertos con los centros privados para el próximo curso. Isabel Galvín, secretaria de política educativa de la Federación de enseñanza de CC OO de Madrid, expresó su temor a que el número de centros concertados aumente en el curso 2000/2001 "en detrimento" de los públicos. "A pesar de que ambos sistemas se mantienen con fondos públicos, la enseñanza concertada no se corresponsabiliza junto a la pública de las necesidades educativas que tiene la sociedad madrileña", señaló.

Los centros escolares de la capital han triplicado desde 1996 su número de alumnos inmigrantes. Frente a los 5.726 estudiantes de entre 6 y 16 años que había matriculados hace cuatro años, este curso hay 15.726. Aún así todavía quedan, según CC OO alrededor de 5.000 inmigrantes en edad escolar, que no acuden a los centros educativos porque trabajan para ayudar a sus familias.

La orden supone, en opinión, de Galvín, "un flagrante incumplimiento" del Acuerdo por la Calidad de la Enseñanza, que firmaron todos los sectores educativos el año pasado y por el que la Consejería se comprometía a mantener un equilibrio entre la enseñanza pública y la privada. Galvín amenazó con una movilización del profesorado si la orden "supone finalmente un aumento de el número de aulas subvenciondas en colegios privados".

Por otra parte, las escuelas infantiles gestionadas por cooperativas coincidieron en criticar "el escaso apoyo" de la Consejería de Educación a la enseñanza pública. La razón: para este año tan sólo se ha aprobado una subida del 2% por aula, "frente al 4% al que se comprometió el consejero", Gustavo Villapalos. Este grupo de guarderías suponen el 50% de la red pública de educación infantil.