Municipios guipuzcoanos y navarros de EH excluyen del sorteo para las mesas electorales a los vecinos que lo piden
La insumisión electoral se extiende por Guipúzcoa y Navarra. Los ayuntamientos de Ibarra, Billabona, Lizartza, Leaburu, Zaldibu, Mutriku, Zestoa, Oiartzun, Lezo, Usurbil, Anoeta y Hernani, en el primer caso, y los de Berriozar y Bera de Bidasoa, en el segundo, han excluido del sorteo para integrar las mesas electorales del 12-M a los vecinos, más de 2.000, que lo pidieron porque "la Constitución española no acepta que los ciudadanos vascos tengan la palabra y la decisión" o por "no sentirse españoles". Los gobiernos de estas corporaciones están vinculados a Euskal Herritarrok.El ministro del Interior, Jaime Mayor, se remitió ayer a las juntas electorales para que adopten "la mejor solución" ante este "boicoteo" y anunció que, de ser preciso, las fuerzas de seguridad vigilarían los colegios. A su vez, el portavoz de EH, Arnaldo Otegi, insistió en que la abstención electoral promovida por su partido no es una estrategia anticonstitucional o antisistema, sino "una especie de referéndum".
De momento, el departamento de Administración Local del Gobierno navarro estudia presentar un posible recurso ante el Tribunal Contencioso-Administrativo, para lo que tiene 15 días de plazo. La junta electoral de zona se reunió el pasado miércoles para decidir sobre el asunto, pero ayer uno de sus portavoces se negó a informar sobre la decisión adoptada.
El consistorio de Berriozar aseguró que no ha recibido notificación alguna de la junta, que tiene dos opciones: presentar un recurso contra la determinación de excluir a ciertos vecinos del sorteo o asumir las funciones del consistorio y anular el que se ha realizado para repetirlo incluyendo, como establece la ley, a la totalidad del censo.
Lo cierto es que la campaña de EH por la abstención ha originado un nuevo revuelo jurídico que amenaza con extenderse rápidamente en los municipios navarros, 35 en total, cuyas mayorías municipales están vinculadas a la marca electoral de Herri Batasuna.
El primero que afrontó una petición ciudadana en tal sentido fue el de Burlada, cuyo pleno rechazó el deseo de 65 vecinos, expresado por escrito ante el registro, para no ser incluidos en el sorteo. Posteriormente, sin embargo, el de Berriozar aceptó la solicitud de 112. Los cinco ediles de EH, con el apoyo del de IU, sacaron adelante en una sesión extraordinaria el acuerdo para alterar el censo pese a la oposición de los del PSN-PSOE y CDN.
"No subordinados"
La reclamación de los simpatizantes de EH es idéntica en todos los registros. Se manifiestan "ajenos" a estos comicios y "no subordinados", por lo tanto, al actual ordenamiento jurídico del Estado español.
Tanto en Berriozar como en Bera de Bidasoa los secretarios advirtieron de la ilegalidad de los acuerdos y de las posibles consecuencias que pueden acarrear para quienes los adoptan.
El coordinador de IU en Navarra, Félix Taberna, censuró ayer con dureza la actuación de uno de sus concejales en Berriozar -el otro no asistió al pleno- y reiteró el compromiso de su organización con el ordenamiento constitucional, pero matizó que no le abrirá ningún expediente disciplinario. A su vez, el edil en cuestión reivindicó su militancia en el PCE-EPK para defender su postura.
El Ayuntamiento de Bera de Bidasoa ha seguido los pasos del de Berriozar excluyendo a 26 vecinos cuando varios de ellos habían sido seleccionados para formar parte de las mesas. El consistorio los retiró y los sustituyó por otras personas. El acuerdo fue adoptado en este caso por seis votos a favor, de EH y Eusko Alkartasuna, y contó con el rechazo de los dos concejales del PNV.
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