Barcelona incrementa en un 31% los fondos destinados a la atención domiciliaria

El Ayuntamiento de Barcelona incrementará en un 31%, a partir del próximo mes de julio y por un periodo de dos años, los recursos económicos destinados a los servicios de ayuda domiciliaria. En total se invertirán 2.818 millones de pesetas, de manera que en el año 2000 se habrán destinado a la atención domiciliaria 100 millones de pesetas más que el año pasado y durante el 2001 la partida será de 243 millones más que en el ejercicio anterior.Estos incrementos constituyen un decisivo paso adelante en el necesitado terreno de la ayuda domiciliaria. Sin embargo, numerosas personas que requieren este servicio seguirán todavía sin poder acceder a él. Según datos facilitados por el Ayuntamiento, 66.000 personas mayores de 65 años viven solas en la ciudad y de ellas 35.000 tienen más de 75 años. Con este proyecto, el gobierno municipal pretende "actuar de manera más inmediata en favor del colectivo más necesitado". Pero el objetivo es que en un futuro, cuando se haya diseñado el plan estratégico de atención a las personas mayores, los cuidados domiciliarios se amplíen a personas que puedan pagarse parte del servicio.

El próximo pleno municipal aprobará el nuevo contrato del servicio de ayuda domiciliaria, que la quinta teniente de alcalde y presidenta de la comisión de Bienestar social, Núria Carrera, calificó ayer de "ambicioso".

Con este incemento de recursos, el Ayuntamiento pretende aproximarse al objetivo que establece el Plan de Actuación Municipal para el periodo 2000-2003: llegar a 5.000 hogares de personas mayores y a 1.000 familias necesitadas. Sólo podrán beneficiarse de este servicio, totalmente gratuito, los ancianos con dependencia funcional que viven solos o con otra persona que también necesite ayuda y que sus ingresos no sean superiores a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional.

Al margen del colectivo de ancianos, también pueden recibir este servicio municipal de ayuda domiciliaria las familias que se encuentran en una situación de precariedad, con niños o personas discapacitadas o enfermas. Los ancianos sin recursos representan el 80% de los usuarios de este servicio.

Núria Carrera dijo ayer que la pretensión del Ayuntamiento es que la ayuda domiciliaria se convierta "en un derecho" para los ciudadanos de Barcelona. Este servicio, que ejercen empresas contratadas por el consistorio, incluye la higiene personal, la ayuda físico-motriz, el control de la alimentación y la medicación, la limpieza del hogar y la ayuda en los trámites administrativos, entre otras tareas.