AENA envía a Medio Ambiente el plan para ampliar Barajas con dos alternativas
La obra más importante del sistema aeroportuario español ha encendido sus motores. El Ministerio de Fomento ha enviado al de Medio Ambiente la memoria del plan con la información complementaria que exigió en diciembre pasado el departamento de Isabel Tocino. Dicha memoria, remitida hace cinco días por Francisco Cal Pardo, director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), dependiente de Fomento, incluye dos localizaciones alternativas para abrir un futuro gran aeropuerto en Madrid. "Estudiamos hasta 30 lugares", explica Cal Pardo, "alguno fuera de la Comunidad de Madrid, pero al final sólo había dos posibles: Santorcaz y Campo Real". El Gobierno de la Comunidad de Madrid reservó hace cuatro años suelo en Campo Real para la construcción del futuro gran aeropuerto de Madrid.AENA entiende que las necesidades aeroportuarias son tan urgentes que promover ahora un aeropuerto nuevo en otra zona costaría demasiado tiempo. Por eso confían en obtener el visto bueno de Medio Ambiente. "En ningún caso podrían obligarnos a construir un aeropuerto en Campo Real o Santorcaz; sólo pueden rechazar la memoria para ampliar Barajas, en cuyo caso tendríamos que hacer una nueva", explica Cal Pardo.
La ampliación de Barajas amenaza a Belvis del Jarama
El director general de AENA, Francisco Cal Pardo, espera que antes del verano puedan tener los trámites medioambientales resueltos para sacar a concurso las dos nuevas pistas.Ahora, con la tercera pista en funcionamiento desde hace más de dos años, Barajas puede atender hasta 74 movimientos (entre aterrizajes y despegues) a la hora, con lo que se sitúa entre los diez aeropuertos con mayor capacidad de Europa. Cuando se construyan las dos pistas proyectadas podrá alcanzar los 120 movimientos a la hora y será el que más operaciones pueda registrar en Europa.
Las compañías aéreas, según Cal Pardo, solicitan ahora en las horas punta del día hasta 90 permisos para aterrizar o despegar de Barajas, pero sólo pueden concederse un máximo de 74. En el último año se han registrado 305.080 movimientos de aviones en el aeropuerto de Madrid, lo que supone casi 40.000 más que el año anterior (un 15% de incremento). Los pasajeros también aumentaron: de 24,9 millones en 1998 se ha pasado a 27,4 (un 10% más).
El departamento de prospectiva de AENA apunta en sus estudios que en los próximos siete años la demanda seguirá creciendo hasta alcanzar las 443.500 aeronaves en 2007 y, ese mismo año, los 42,7 millones de pasajeros.
Para atender esa demanda es prioritario ampliar Barajas con dos nuevas pistas, que, según Cal Pardo, apenas ampliarán la descarga de decibelios sobre las localidades próximas. "La disposición de las dos nuevas pistas nos permitirá evitar zonas pobladas y reducir incluso algunos de los vuelos que sobrevuelan hoy núcleos urbanos y que en el futuro, saliendo por las nuevas pistas, no molestarán". Cal Pardo reconoce que será imposible evitar el impacto sobre Belvis del Jarama, una pedanía dependiente de Paracuellos donde viven 800 personas en 200 viviendas. La ampliación de Barajas amenaza la supervivencia de este núcleo urbano.
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