Aznar concede a CiU más impuestos, pero se niega a descentralizar la Agencia Tributaria

José María Aznar ha lanzado medio guiño de complicidad a Jordi Pujol con la vista puesta en la madrugada del 13 de marzo, cuando se conozca el resultado de las elecciones generales. La Junta Directiva Nacional del PP aprobó ayer su programa electoral, en el que el partido en el Gobierno detalla, en el apartado sobre un "Acuerdo Nacional para definir un modelo de financiación autonómica estable", que está dispuesto a conceder a las autonomías más competencias y dinero, con la cesión parcial de impuestos indirectos. Ésta es precisamente una de las condiciones de CiU para pactar con el PP. La otra es participar en la gestión de la Agencia Tributaria. Pero el PP se niega, por ahora, con una frase rotunda: "Mantendremos una Agencia Tributaria única".

El presidente del PP suministró ayer a los más de 200 asistentes a la Junta Directiva -faltaron muchos porque son candidatos provinciales y se invitó a última hora a dirigentes de Madrid para rellenar- un resumen de 60 folios del programa electoral, que se presume tendrá 250 páginas y que los populares presentarán definitivamente el próximo miércoles con la intención de seguir escalonando aún más la venta en público de sus iniciativas.En una carpeta azul, junto al ya recurrente informe confidencial del vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, sobre los compromisos cumplidos del anterior programa (466 sobre 510, el 91,4 %) y unos folletos sobre los Hechos desarrollados en esta legislatura, el PP ilustró ayer a sus dirigentes con el reciente discurso de Aznar en Bilbao sobre su defensa constitucional de la España plural y de las autonomías.

El boceto del programa entregado a los miembros del máximo órgano entre congresos del PP fue, en cualquier caso, algo mayor y diferente a las 15 hojas facilitadas a los medios de comunicación, tras una breve introducción firmada por el propio Aznar.

Aunque el programa completo del partido en el Gobierno aún se desconoce a menos de un mes de la cita con las urnas, Aznar reseñó ayer que lleva preparándose un año, desde el XIII Congreso Nacional. El equipo que coordina su elaboración, entre Mercedes de la Merced en el PP y Eugenio Nasarre en La Moncloa, ha celebrado desde entonces muchas reuniones.

Los documentos programáticos del PP conocidos hasta ahora, en cualquier caso, hacen gala de una gran ambigüedad. No precisan ni concretan muchas propuestas: ni la cuantía de la rebaja fiscal (sólo que se volcará más en las rentas bajas), ni la cuota del IRPF que corresponderá a las autonomías, ni cómo se reformará la Ley de Extranjería o como se abordará la ley de Humanidades.

Aznar reveló que esa potestad, la de enunciar pormenorizadamente sus ideas, se la reserva para los próximos días, se supone que en los mítines donde busca retomar la iniciativa que ha perdido tras el pacto PSOE-IU. El presidente del PP, por si acaso, empezó ayer a ensayar el futuro contacto telefónico con Jordi Pujol, el líder de CiU, con el que conversará en la madrugada del 13 de marzo.

En el apartado sobre impuestos y sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, el programa del PP propone "un Acuerdo Nacional para definir un modelo de financiación autonómica estable". Y en ese capítulo desarrolla algún criterio como el concepto de la "mayor corresponsabilidad fiscal".

Desde la dirección del PP se explicó que su objetivo en la próxima legislatura, si gana con una mayoría suficiente más cómoda que la actual, es implicar a las comunidades autónomas tanto en los ingresos como en los gastos. Sobre los ingresos se introduce como novedad "la cesión parcial de algunos impuestos indirectos a las comunidades autónomas". Impuestos indirectos son actualmente tanto el IVA como los especiales (hidrocarburos, tabaco, bebidas alcohólicas o matriculación de vehículos).

Pero CiU exige, para volver a pactar con el PP, además de una mayor capacidad de autogobierno, entrar en la gestión de la Agencia Tributaria. El programa del PP rechaza esa posibilidad y expresa literalmente: "Mantendremos una Agencia Tributaria única".