Las suelas también son importantes
La factoría de suelas Cáster, firma líder mundial en fabricación y venta de caucho vulcanizado y suelas para el calzado, fue fundada por José Samper y Antonio Chilar en 1963. En la actualidad, la firma afincada en Elche está compuesta por una agrupación de mercantiles que facturan 4.000 millones de pesetas al año y actúan bajo la impronta característica de la empresa familiar de segunda generación.La transición generacional no fue traumática, pero el traspaso de poderes quedó definido desde el primer momento. Los hijos de uno de los socios fundadores, José y Carlos Samper, en la actualidad los que soportan el peso de Cáster, debieron aprobar el examen en el que dejaron a las claras su vocación empresarial y su disposición a llevar las riendas de una empresa de más de 200 empleados. El paso de la primera a la segunda generación se ha realizado "poco a poco y de un modo coordinado", señalan. La incógnita de la transmisión de poderes también quedó despejada, previa firma de un protocolo en el que se delimitaron las competencias de cada uno de los socios. Ahora, ambos hermanos se reparten las decisiones en áreas diferentes, "cada uno manteniendo su independencia", recalcan. La empresa tiene claro no limitar el ascenso de directivos ajenos a la compañía. "Aceptarlos y que no se sientan extraños", aseguran. El Denominado consejo de la familia es el órgano de gobierno en el que se recogen y debaten los intereses de la firma, así como las expectativas de futuro. Entre sus objetivos destaca la formación de las nuevas generaciones, y el control estratégico y financiero de la factoría. La estructura de funcionamiento de la mercantil pasa por que la empresa reciba "una sola orden desde arriba, y que no sea contradictoria".
Los cambios en el sector del calzado han sido notables, y Cáster ha evolucionado con ellos. Antes, como explican los dos hermanos, quien hacía las suelas para el calzado era el propio fabricante. Tras un proceso de especialización del calzado, el sector de las suelas fue el primero en desgajarse y crear la industria auxiliar, hasta que en la actualidad el fabricante de calzado "se dedica sólo a ensamblar las piezas".
La Corporación Cáster la forman los servicios centrales de la propia marca, Cáster SA, encargada de realizar el caucho expandido, denominado EVA; Tecnicaucho, goma compacta; Indugoma, mezclas de caucho; y Bunde, fabricante de la goma compacta. La utilización del caucho natural en este tipo de productos es simbólica. Como afirma Carlos Samper los productos que se utilizan para la fabricación de las suelas son "sintéticos, derivados del petróleo, con otros elementos que mejoran la resistencia a la abrasión".
La línea de productos de la marca abarca la fabricación de goma compacta y goma con grabado, en la que se mezclan los diseños clásicos y novedosos. Los lacados, producto generado gracias a la tecnología propia de la empresa y "difícil de copiar por la competencia", aseguran desde la factoría, es la gama que más se exporta a los países transoceánicos. Otro producto estrella son las planchas con dibujos antideslizantes para zapatos de invierno. "Destacamos por la creación de diseños propios, que siempre patentamos, y por el buen aprovechamiento de la plancha, lo que nos permite obtener muchos pares".
Para la fabricación de suelas también se requiere una vinculación directa con la moda. Por ello, la firma ilicitana posee dos estudios de modelistas instalados en España e Italia, encargados de capturar las últimas tendencias, adelantándose al mercado, y así diseñar las colecciones que se muestran en los certámenes feriales. La importancia de la investigación y desarrollo la vincula José Samper precisamente a este ámbito, "anticiparse a la moda" trabajando con estudios de modelistas. "Cada inicio de temporada lanzamos nuestra propuesta de moda acorde a las tendencias del momento. Los fabricantes nos visitan en las ferias para conocer lo último e incluso algunos nos piden consultas".
La estrategia marcada por la firma familiar pasa por la "calidad de producto y de sistemas". Cáster es la primera empresa de planchas de caucho del mundo en obtener la certificación ISO 9.001, conseguida en 1996, y la primera de España en el calzado. Su estrecha vinculación con el sector hizo que en 1970 actuara como socio fundador del Instituto Español Tecnológico del Calzado (Inescop), y que desde 1980 forme parte del Instituto Británico del Calzado.
Pese a todos los avances y mejoras en la gama de productos, "ganarse la confianza del cliente" sigue siendo uno de los puntos básicos para asegurar las ventas. Junto a la confianza necesaria del cliente en el organigrama de la factoría, destaca el apoyo del abastecimiento. La importancia de mejorar los tiempos de entrega ha dado lugar al programa "mercancía de entrega inmediata", con más de 30 referencias almacenadas, y que pretende surtir en cualquier momento las necesidades básicas de los clientes. De esta manera, no es necesario que los fabricantes dispongan de un gran almacén de productos, ya que se pueden surtir en las dependencias de Cáster.
El equipo humano está compuesto por 205 empleados repartidos entre las diversas firmas de la corporación. Los responsables señalan que el "incremento" de la producción en los últimos años ha posibilitado la creación de empleo, pese a las mejoras técnicas y organizativas.
La firma ilicitana tiene un claro talante exportador. Del total de la facturación, 4.000 millones de pesetas anuales, la mitad se destina a la exportación. "Pero además, el 60% del mercado nacional que abastecemos también fabrica para terceros países", señala José Samper, "por lo que el índice real es superior". La exportación "también ha cambiado", señala. En la actualidad, la firma ilicitana vende directamente al cliente final sin necesidad de intermediarios.
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