"Nada que perder"
La huelga de los inmigrantes marroquíes ha sido seguida prácticamente por la totalidad del colectivo, pero el desarrollo de las negociaciones para acabar con el conflicto era ignorado por centenares de trabajadores. Los magrebíes alojados en cortijos, entre humildes y míseros, desperdigados por el vasto territorio del Poniente de Almería confesaban en la noche y la madrugada del viernes su desconocimiento de las negociaciones.Reunidos en los cortijos en grandes grupos, algunos de más de 200, para apaciguar su miedo, seguían convencidos de que la huelga no tiene visos de acabar y se mostraban dispuestos a mantenerla. "No tenemos nada que perder", confesaban en un alojamiento entre los invernaderos que coronan el barrio de Santa María del Águila, en El Ejido.
"Es cierto, porque somos muchos inmigrantes, muy desperdigados por un territorio enorme, y muy pocos para irles informando", indicaba Omar El Hartiti, de la Comisión de Inmigrantes de El Ejido.
Por este motivo, las previsiones de Omar y de Hanaffi Hamza, de ATIME, apuntan a que las asambleas se celebrarán por decenas hasta el amanecer, para poder atender a todos los grupos dispersos. Comisiones de estos grupos se reunirán en las zonas de concentración del interior de los pueblos para comunicar los resultados.
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