Bares y discotecas vetarán la entrada a menores de 18 años si no pueden consumir alcohol

Discotecas y bares de copas prohibirán la entrada a los jóvenes menores de 18 años si el Gobierno regional cumple con su intención de vetar la venta de bebidas alcohólicas a todos los menores de edad (ahora, el límite está en los 16 años, la misma edad con la que se permite acceder a los locales). Así lo anunciaron ayer la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta (Asfydis) y la que agrupa a los bares de copas, reunidas para debatir la cuestión después de que el PP presentase el pasado jueves una propuesta para ampliar de los 16 a los 18 años la prohibición de vender alcohol a menores.Ambas asociaciones se mostraron favorables a la nueva medida, pero advirtieron de que su cumplimiento, dada la actual normativa, es inviable. "Controlar la edad de los jóvenes a la puerta del local es posible, pero hacerlo una vez dentro no lo es", declaró a Europa Press el presidente de Asfydis, Jesús Nuño de la Rosa. "No podemos poner a todos los camareros a pedir carnets a los clientes que están en la barra. Si se aumenta la edad mínima para comprar bebidas alcohólicas debe subir también la edad para acceder a bares y discotecas".

La decisión de ampliar el veto podría ser además contraproducente, según los representantes de los locales de copas: "Los jóvenes irán a beber a la calle al no poder hacerlo en los bares. Así sólo se fomentará aún más la cultura de la litrona", afirmó Nuño.

Quien sí se mostró plenamente partidario de la medida que, previsiblemente, aprobará el Gobierno regional en breve, fue Javier Urra, defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y abanderado de la propuesta en 1997. Urra precisó, sin embargo, que él ve más lógico establecer dos fases en el reglamento: vetar la venta de alcohol de más de 20 grados a chavales de entre 16 y 18 años y cualquier tipo de bebida alcohólica a los menores de 16.

Calcomanías en la mano

El Defensor reconoció que esta fórmula "no impedirá que los jóvenes se emborrachen, porque con cerveza y calimocho es igual de fácil ponerse ciego", pero afirmó que "se trata más que nada de ir equilibrando la situación poco a poco, y quizá podrían inventarse fórmulas para aplicar la medida, como poner calcomanías a los menores de edad cuando entren a los bares".

Urra pidió también la supresión de cualquier publicidad de alcohol y tabaco tanto en medios de comunicación públicos como en vallas y carreteras, y alentó a la Comunidad a aumentar los programas de prevención y atención al drama del alcoholismo juvenil. "Ése es el principal problema de drogas en Madrid y uno de los factores fundamentales de la violencia ciudadana", dijo.

La prohibición de vender alcohol en los establecimientos de todo a 100, en gasolineras y en las tiendas que abren las 24 horas, y una mayor intervención de la Policía Municipal para impedir el consumo de alcohol en la calle fueron otras medidas solicitadas por el Defensor del Menor.