El reglamento de la mili limita el uso de las armas a los reclutas con cociente intelectual menor de 86
El Ministerio de Defensa ha justificado la rebaja desde 90 hasta 70 -justo la frontera de la deficiencia mental- del cociente intelectual mínimo requerido para ser soldado profesional, alegando que este último es el límite que se aplica a los jóvenes que hacen la mili forzosa. Sin embargo, el vigente reglamento del servicio militar obligatorio impone serias limitaciones a los reclutas con un cociente intelectual de entre 70 y 85, quienes sólo pueden ser destinados a servicios generales y administrativos, pero no de armas. El cuadro médico de la mili resulta más riguroso que el del Ejército profesional.
"No conviene desbordar las cosas", declaró el pasado jueves a Onda Cero el ministro de Defensa, Eduardo Serra, para justificar la rebaja del cociente intelectual requerido para acceder a la tropa profesional. "Hasta ahora, al famoso soldadito español de reemplazo lo que se le exigía como eximente era estar por debajo de este 70% del que estamos hablando. En el fondo no hay ninguna novedad. Algunas opiniones que se han vertido me parecen alarmistas", agregó.Sin embargo, sí hay novedad. El cuadro médico de la mili sirve para librarse de una obligación universal. El de la tropa profesional, para seleccionar a los capacitados para ejercer una profesión. Por eso, hasta ahora, el segundo era más riguroso que el primero.
En adelante, no será así. La convocatoria publicada el martes en el BOE excluye a quienes sufran "déficit intelectual, sirviendo como orientación un cociente intelectual inferior a 70". No establece ninguna limitación para los que tengan un cociente entre 70, inclusive, y 100, que es la media de un grupo de edad.
En cambio, el cuadro médico del servicio militar califica con un 4 a los que tengan un "cociente intelectual comprendido entre 85 y 70". Los reclutas con un 4 sólo pueden hacer la mili en "un destino en un área administrativa o de servicios generales". Según el reglamento elaborado en su día por Defensa, son personas cuyas "condiciones médicas o defectos físicos o psíquicos les imponen ciertas restricciones que deben tenerse en cuenta al asignarles destinos [...] apropiados a su capacidad funcional". Insiste en que, al asignarles un destino, "deben especificarse detallada y minuciosamente las condiciones y circunstancias en que han de desarrollarlo. En este caso, el puesto debe ajustarse exactamente a las condiciones personales".
Defensa no puede aplicar estas limitaciones a los soldados profesionales, pues si lo pretendiera tendría que haberlo hecho constar expresamente en la convocatoria de plazas. Las únicas limitaciones que se especifican para acceder a puestos de combate se refieren a condiciones físicas, no psíquicas. Tampoco se les exige ninguna titulación.
Lo que sirve para la tropa no vale para los mandos
El Ministerio de Defensa difundió una nota el pasado jueves en la que justificaba la rebaja del cociente intelectual requerido para ser soldado profesional alegando que personas con un cociente de 70 o algo superior "están habitualmente integradas en la vida social" y su exclusión representaría "una mayor discriminación" que dicho departamento quiere evitar, "al entender que son aptas para muchos cometidos".
Sin embargo, los soldados con un cociente intelectual inferior a 90 no pueden ascender a suboficiales de las Fuerzas Armadas y tampoco pueden ingresar en la Guardia Civil, ya que lo impiden sus respectivos cuadros médicos, por lo que tienen cerradas dos de las principales salidas laborales de la tropa profesional, cuya carrera acaba como máximo a los 35 años de edad.
El Manual Diagnóstico de Transtornos Mentales (DSM-IV), obra de consulta obligada en psicología, incluye en la categoría de "capacidad intelectual límite" a las personas con un cociente intelectual situado entre 71 y 84. El cociente intelectual 70, que Defensa da como válido, sería ya una deficiencia mental leve.
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