Aznar y Chirac confirman su sintonía en la lucha contra ETA

Sintonía total entre Francia y España en la lucha contra el terrorismo. Ese es el resumen del breve encuentro vespertino entre Jacques Chirac y José María Aznar en el palacio del Elíseo, en París, antes de ir a cenar con sus esposas al restaurante L'Oppurtun. Para el presidente español no tiene ningún sentido plantear dudas sobre la autenticidad de la colaboración francesa en el acoso policial a ETA y está fuera de lugar, tal y como ha insinuado Xabier Arzalluz, aventurar que las extradiciones de etarras hacia España son el pago con que el ejecutivo galo agradece la sumisión económica o industrial de nuestro país. "Hay personas que puede tengan dificultades para entender que hay naciones respetables, que hay gobiernos honorables, que trabajan juntos, personas decentes que saben lo que es luchar contra el terrorismo o contra fenómenos como el racismo o la xenofobia, contra toda forma de exclusión", señaló el jefe del Ejecutivo español.Aznar siguió atacando a Arzalluz sin citarlo al decir que esas personas tampoco saben que "el terrorismo es la peor forma de exclusión, porque excluye permanentemente", y afirmó que "ni al Gobierno francés ni al presidente de la República se les ha podido cruzar por la cabeza semejante cosa porque estamos hablando entre gobiernos, naciones y personas honradas y decentes. Comprender eso no está al alcance de todo el mundo", concluyó Aznar.

Respaldo total

Por su parte, Chirac respaldó la declaración de Aznar: "Respecto a la lucha de España contra el terrorismo sólo puedo decir que estamos a su lado, pase lo que pase. Porque es España pero también y sobre todo, porque se trata de terrorismo". Chirac ratificó unas recientes declaraciones del ministro del Interior francés Jean-Pierre Chevènement garantizando su apoyo a su homólogo español, Jaime Mayor Oreja, y añadió que "Francia está dispuesta a luchar contra el terrorismo allí donde haga falta, allí donde se produzca o refugie. Francia también ha sido víctima del terrorismo y no lo olvida".

La reciente explosión de violencia racial en El Ejido también fue abordada por Aznar, quien dijo que "es perfectamente comprensible que cuando se produce una muerte por asesinato, y viene precedida de otra en una estrecha secuencia de tiempo, haya fenómenos de indignación o irritación. Pero el tomarse la justicia por la propia mano es otra cosa". Aznar dijo confiar en que la situación se resuelva y desemboque en una "integración razonable" entre las distintas culturas. La actuación policial no le mereció ninguna crítica.