El Ejecutivo advierte a PP y PSE de que no "tolerará" más críticas contra la Ertzaintza por la violencia callejera

Las reiteradas críticas del PP y del PSE por la supuesta ineficacia de la Ertzaintza ante el rebrote de violencia callejera han terminado por enfurecer al Gobierno. El portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, advirtió ayer a populares y socialistas de que el Gabinete no está dispuesto a "tolerar" ni una crítica más hacia la actitud de la Ertzaintza.Visiblemente molesto, Imaz calificó como "falso" que se hayan dado instrucciones a la Ertzaintza para que no actúe ante fenómenos de vandalismo y de violencia callejera, tal y como se ha dejado caer en algunos ámbitos. "Es injusto que se digan estas cosas, sobre todo para los miles de ertzainas que trabajan y velan todos los días por la seguridad de los bienes y de las personas que conviven en Euskadi", dijo Imaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno sinmediar ninguna pregunta.

Los radicales multiplicaron el pasado fin de semana su violencia y llegaron a cometer hasta cuatro atentados en la comunidad autónoma (uno más en Navarra) durante la madrugada del sábado. En apenas diez horas, arrasaron la sede del PSE en Urnieta, atacaron con bombas caseras un aparcamiento subterráneo de Rentería y un cajero automático de Bilbao y destruyeron un vehículo en Mungia que servía como antena de telefonía. "Tanto el PP como el PSE conocen y saben los esfuerzos que realiza el Gobierno, y más en concreto Interior, para garantizar el ejercicio de las libertades", señaló Imaz.

Ley del Taxi

Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de ley del Taxi, que será remitido al Parlamento de manera inminente. El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann, señaló que la ley define el sector del taxi y persigue el cumplimiento de dos objetivos: la rentabilidad de las empresas y ofrecer calidad y seguridad a los usuarios.

La principal novedad es que sólo podrá haber un conductor por vehículo, es decir, que quien posea la licencia deberá conducir o contratar a otra persona para que lo haga. Hasta ahora, el poseedor de una licencia podía tener varios asalariados, lo que le permitía mantener el taxi en funcionamiento las 24 horas si quería.