El alcalde olvidó durante cinco meses pagar al erario sus viajes privados a Mallorca y Sevilla

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, viajó con su esposa, Eulalia Miró, a Sevilla (en septiembre) y Mallorca (en octubre) por asuntos privados, pero no pagó de su bolsillo los gastos de desplazamiento y estancia en ambas ciudades, sino que fueron sufragados con cargo a una cuenta pública que él usa como quiere. El regidor olvidó durante cinco meses que debía al erario las 215.000 pesetas de los dos viajes privados, hasta que su jefe de protocolo, tras leer EL PAÍS, le contó que había cometido un error al cargar los dos desplazamientos en la cuenta municipal.

Tras conocer este detalle, el regidor devolvió el pasado lunes por la tarde el dinero a las arcas municipales para evitar que la oposición continuara sospechando que había hecho un uso indebido del dinero municipal. Los socialistas mantuvieron ayer su denuncia: "El Código Penal tipifica como malversación de fondos públicos lo que ha ocurrido. O bien ha sido el alcalde o bien su jefe de protocolo".El jefe de protocolo del Ayuntamiento conoció que los viajes del alcalde cargados a las cuentas públicas correspondían a fines estrictamente privados al leer este periódico, según declaró ayer.

El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, explicó ayer a EL PAÍS el motivo del malentendido que ha obligado al alcalde a devolver el dinero. Las facturas de todos los viajes que hace el alcalde, tanto los públicos como los privados, llegan a la secretaría de Álvarez del Manzano, quien, para determinar cómo hay que pagarlos, los remite al jefe de protocolo, Felipe Díaz Murillo. Fue éste quien equivocó los motivos de los viajes de Álvarez del Manzano a Sevilla y Mallorca (en este caso fue a la boda de una sobrina) y los consideró institucionales y, por tanto, de financiación municipal.

Esta versión sobre las maneras de librar los pagos del regidor contrasta en parte con la facilitada a este periódico el pasado lunes por el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, y el jefe de gabinete del alcalde, Joaquín Moreno, sobre el sistema de gestión de la cuenta municipal de uso restringido que maneja Álvarez del Manzano. Bujidos declaró: "El alcalde es quien da la orden a Joaquín Moreno [jefe de gabinete] sobre lo que tiene que pagar, pero personalmente no toca ni un duro. Firma los talones que Joaquín Moreno le pone a la vista". En el caso de los dos viajes a Mallorca y Sevilla, por lo que explicó ayer Bujidos, parece que el mecanismo de gestión de la cuenta fue algo distinto.

El secretario general del PP, Javier Arenas, defendió en la cadena SER la "honestidad del alcalde" y aseguró la devolución de las 215.000 pesetas por los dos viajes privados "con dudas de que puedan considerarse oficiales". El alcalde de Madrid, según Arenas, "es un hombre extraordinariamente honesto que administra muy bien los caudales públicos y es de aquellos gobernantes que piensan que la peseta pública es de todos, y, por tanto, es un hombre profundamente honesto en la gestión de los dineros y en su comportamiento".

El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, ex vocal del Tribunal de Cuentas, defendió ayer la existencia de una cuenta municipal de 7,1 millones al año para que el alcalde la dedique a sus gastos de representación, protocolo e institucionales.

El último año, Álvarez del Manzano destinó ese dinero a dar donativos (a la cofradía de la Virgen de la Paloma de Málaga, a las "monjitas" de Latina, para la vigilia de la Inmaculada, a los rotarios de Madrid, a los representantes españoles de las familias numerosas, a los familiares de adultos con problemas de personalidad y hasta a la ex costurera de su mujer para pagar un recibo de la casa) y a sufragar algunos viajes o comidas.

Entre esos viajes figuraban, por error, dos desplazamientos privados (a Sevilla y Mallorca) y dos supuestamente institucionales (a una gala lírica en Barcelona y a Budapest y Francfort).

Los socialistas consideran que la esposa del alcalde, Eulalia Miró, no tiene ningún rango en el Ayuntamiento y, por tanto, no puede viajar con cargo al erario, sino que debe pagarse los desplazamientos con su dinero.

En el viaje a Budapest también estuvieron los concejales Mercedes de la Merced y Sigfrido Herráez con sus cónyuges, aunque éstos se pagaron todos sus gastos.

Tanto el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, como el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, aseguraron el pasado viernes que todos los gastos pagados con la cuenta municipal restringida correspondían a viajes institucionales. Álvarez del Manzano llegó a declarar: "Siempre que salgo al exterior voy acompañado de mi mujer. Me gusta que la gente sepa que estoy casado. No tengo retribuciones suficientes para pagarle los gastos a ella, ni siquiera los míos".

La versión de los viajes oficiales se mantuvo intacta el sábado, el domingo y el lunes hasta las ocho de la tarde. Unas horas antes, este periódico comunicó a la alcaldía de Madrid que en Mallorca habían confirmado que el alcalde había viajado a la isla para asistir a la boda de una sobrina. El regidor replicó unas horas después que había devuelto 215.000 pesetas.