El Reino Unido recupera el poder sin cerrar la vía del autogobierno

El proyecto de Ley de Irlanda del Norte de 2000 tiene sólo ocho páginas, pero producirá amplias consecuencias políticas: la suspensión del poder local autónomo. La Asamblea del Ulster ha funcionado desde el pasado 2 de diciembre, cuando el ministro para Irlanda del Norte delegó la autoridad ejecutiva y legislativa sobre casi todas las materias de la provincia, con la excepción de las relativas a la seguridad, según una información de la emisora de radio británica BBC.Ahora se espera que la Ley de 2000 supere todos los trámites parlamentarios este mismo viernes, cuando será discutida en la Cámara de los Lores después de su aprobación, anoche, en la Cámara de los Comunes. Sus disposiciones más importantes recogen la suspensión de la Asamblea y sus comisiones, así como la transferencia de la autoridad ejecutiva y legislativa en el Ulster al Ministerio para Irlanda del Norte.

En la práctica, esto significa que el trabajo realizado por los miembros de la Asamblea en las últimas ocho semanas podría quedar paralizado. Sin embargo, la Asamblea podría comenzar a trabajar de nuevo en cuanto mejoren las circunstancias políticas.

El proyecto de ley también establece que las funciones de las instituciones cuyas funciones se solapen, como el Consejo Ministerial Norte-Sur y el Consejo Británico-Irlandés, no serán ejercidas durante la suspensión, en lo que concierne a los asuntos acordados entre los gobiernos del Reino Unido e Irlanda.

El Gobierno británico puede volver a convocar la Asamblea sin necesidad de otra ley, según el Acuerdo de Stormont. Después de que esta orden haya sido hecha efectiva, se levantaría la suspensión de todos los organismos afectados y quienes tuvieran cargos ministeriales o de otro tipo volverían a su puesto.

Pero si Londres decidiese volver a suspender la Asamblea, podría hacerlo de nuevo con la aprobación del Parlamento.