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Tocino inaugura un trozo de la red de riego con aguas residuales

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, inauguraron ayer un pequeño trozo de la nueva red de riego con aguas residuales que será instalada en 21 parques de la ciudad. Lo estrenado ayer sólo da para regar el 2% de esos parques. La portavoz socialista Cristina Narbona calificó el acto de "electoralista, porque el proyecto pertenece al PSOE". La obra costará 3.200 millones cuando finalice y permitirá regar 300 hectáreas de zonas verdes.

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El proyecto para la construcción de un sistema de riego con aguas residuales, previamente tratadas, en los principales parques de la ciudad surgió en 1995. Una fuerte sequía azotó la Comunidad ese año y el Gobierno regional decidió prohibir que el agua que se usa para el consumo se empleara para regar los jardines. Las consecuencias se hicieron perceptibles a simple vista: las zonas verdes de Madrid amarillearon. El Ministerio de Obras Públicas proyectó un sistema de irrigación con aguas de segunda mano (residuales tratadas en depuradoras).La inauguración del primer trozo de tuberías que permiten regar con aguas residuales una pequeña porción del parque del Retiro bastó ayer para desatar una nueva batalla política. El PSOE afirmó que el proyecto le pertenece y acusó al PP de "electoralismo por presentar esta red como suya a un mes de los comicios", según la socialista Cristina Narbona.

El PP lo negó. El concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, replicó a Narbona: "Cuando se acercan las elecciones pasan unas cosas muy raras, y ésta [por la denuncia del PSOE] es una de ellas", afirmó. El concejal añadió, con respecto al acto de presentación, que "la obra estaba terminada y la ministra sólo ha venido a inaugurarla".

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio Llanos, agregó al respecto que ha sido el Gobierno del PP el que ha desarrollado íntegramente el proyecto y el que ha desembolsado los 3.200 millones, de los presupuestos públicos y de fondos europeos, que cuesta la ejecución de la obra.

Las seis hectáreas de los jardines de Cecilio Rodríguez, cerradas al público, en el parque del Buen Retiro, han sido las primeras de la ciudad en regarse con el nuevo sistema de aguas residuales. Pero sólo supone el 2% de las 300 hectáreas a regar en toda la ciudad.

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El Ministerio de Medio Ambiente ha cumplido ya con su compromiso dentro del proyecto. Ha conectado, a través de 48 kilómetros de tuberías, la depuradora de La China, al sur de la ciudad y de la que partirá el agua residual, con los 21 parques que se beneficiarán del nuevo sistema de riego. Pero la instalación sólo llega hasta las puertas de las zonas verdes. De puertas adentro es el Ayuntamiento el encargado de extender las tuberías por los jardines. El Consistorio prevé un desembolso de 828 millones para pagar su parte de la obra. Parque Sur y el parque de Pradolongo serán las dos próximas zonas verdes en las que se instalarán las tuberías. "El Ayuntamiento sacará la obra a concurso cuanto antes, para que en agosto esos dos parques ya se rieguen con aguas residuales", afirmó Félix Cristóbal, jefe del Sistema de Aguas y Saneamiento de Riego. Cristóbal admitió ayer que, hasta el verano de 2001, el sistema de aguas no entrará en funcionamiento en toda su extensión.

Cristóbal explicó que el agua residual será depurada con rayos ultravioleta, "que matan el ADN de las células y las hace inofensivas", afirmó.

Depurar sin cloro

El Ministerio de Medio Ambiente depurará sin cloro las aguas residuales del nuevo sistema de riego porque ese producto, ingerido en grandes proporciones, puede llegar a ser cancerígeno. Medio Ambiente ha instalado un nuevo sistema en la depuradora La China, de donde parten las aguas residuales para el riego, que sanea con rayos ultravioleta el líquido elemento. "Los ultravioleta matan el ADN de las células en suspensión en el agua y las hace inofensivas", explicó José Antonio Llanos, presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo. El sistema de rayos reduce el tiempo de depuración.

"Con el cloro, el agua tarda entre ocho y diez minutos en depurarse; con los rayos ultravioleta, el tiempo baja hasta los ocho o diez segundos", explicó Félix Cristóbal, jefe del Sistema de Aguas y Saneamiento de Riego municipal.

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