Dos asociaciones critican las lagunas de la ley regional de animales domésticos

Ecologistas en Acción y la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales (ADDA) advirtieron ayer de que la reforma de la Ley de Protección de Animales Domésticos de la Comunidad de Madrid "no recoge puntos esenciales para evitar la proliferación de los ataques de perros a personas". Con esta nueva normativa de protección de los animales, aprobada el pasado jueves, día 3, por la Asamblea de la Comunidad de Madrid, los adiestradores y criadores de perros "siguen sin estar profesionalizados y registrados", explicaron las dos organizaciones. "Los particulares pueden seguir adiestrando a sus perros para guarda y defensa", lamentaron, tras recordar que "muchos de los ataques que se han producido no provienen del perro de los hogares, sino de los que se utilizan en fincas y chalés para la defensa de las propiedades".

Asimismo, Ecologistas en Acción y ADDA denunciaron que "sigue sin reformarse el tema de las peleas de perros e, incluso, cuando nítidamente se entra en la prohibición de 'incitar o consentir a los perros atacarse entre sí o con personas o bienes', en lugar de incluirlo entre las faltas muy graves, lo incluyen en las graves". Se ha pasado "sin pena ni gloria" por la Ley de Protección de Animales Domésticos, lamentaron las dos organizaciones, que consideran que era una "buena ocasión" para reformar muchos puntos de esta normativa de 1990.

No más de cinco perros

Respecto a la prohibición en la nueva ley de mantener animales en terrazas, jardines o patios en horarios nocturnos y cuando ocasionen molestias evidentes a los vecinos, Ecologistas en Acción y ADDA lamentaron que no se regulen "las condiciones en que tienen que estar éstos desde el punto de vista físico y etológico".

En cuanto a que "el poseedor de un animal deberá adoptar las medidas necesarias para evitar que ensucie las vías y espacios públicos urbanos, procediendo en su caso a su limpieza", las dos organizaciones señalaron que este punto de la reforma ya lo recogía la anterior ley, que añadía que los ayuntamientos facilitarían los medios adecuados para ello, algo que ahora se omite.

La Asamblea de Madrid ha puesto límite al número de perros y gatos que pueden vivir en una casa: no más de cinco. La decisión ha sido adoptada por los grupos del PP y el PSOE, que han modificado la Ley de Protección de Animales de 1990 para incluir el apartado que limita la tenencia en casa de animales.

Los diputados han aprobado la obligatoriedad, asimismo, de que los dueños suscriban un seguro de responsabilidad civil" que cubra posibles daños de animales a personas o bienes". La modificación legal incluye también la prohibición de que los dueños de estos animales "inciten o consientan a los perros atacarse entre sí" y que éstos beban directamente de grifos o caños de agua de uso público.