La oposición y los vecinos acusan a Aguas de Valencia de causar el corte para ahorrar dinero Critican que la empresa fue cicatera y afrontó las obras con un acopio de agua insuficiente

Los grupos municipales de la oposición y el movimiento vecinal de Valencia no se creen los "imprevistos" que ha esgrimido Aguas de Valencia para justificar que varios cientos de miles de ciudadanos hayan pasado 28 horas sin suministro de agua potable. Ni la excusa de la "ola de calor reinante que disparó el consumo" ni la "dificultad" de calcular el caudal de los pozos acordado con los regantes les convencen. En su opinión, la restricción se produjo por la "cicatería" de esta compañía, que efectuó un acopio de agua insuficiente "por motivos económicos".

Desde el grupo municipal socialista, Manuel Moret sospecha que a la hora de efectuar una operación de mantenimiento del canal Júcar-Turia "prevista con suficiente antelación", Aguas de Valencia "actuó con cicatería para ahorrar costes" y reservó una provisión de agua escasa para abastecer a la población durante los cuatro días que se iban a prolongar las obras. Moret dijo que si la investigación confirma sus sospechas pedirán dimisiones.Más contundentes aún se mostraron el portavoz municipal de Esquerra Unida (EU), Antonio Montalbán, y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Carmen Vila. "Las excusas que nos han querido vender no se las cree nadie", protestó Montalbán, y recordó que las temperaturas de esta semana han sido similares a las de los meses de febrero de los últimos años. Este edil sostiene que Aguas de Valencia ha apurado las reservas previstas mientras se efectuaba la revisión rutinaria del canal para "ahorrar dinero y aumentar sus beneficios". "Detrás de este problema, como en casi todo, hay razones económicas", apostilló.

En la misma línea, la presidenta de los vecinos, Carmen Vila, denunció que Aguas de Valencia priorizó sus intereses económicos en vez de atender las necesidades de la población. "Actuó con la idea de evitar pérdidas y logar las máximas ganancias", afirmó. Vila comentó que efectuar un acopio de agua para que el servicio no se resintiera mientras el canal Júcar-Turia estuviera inutilizado por las obras "cuesta dinero", y cree que la empresa concesionaria decidió "gastarse la menor cantidad posible y evitar que sobrara agua". "Apuraron tanto", sentenció la dirigente vecinal, "que se quedaron cortos y se produjo un descenso de la presión en toda la ciudad".

En un comunicado oficial, Aguas de Valencia pidió ayer excusas a sus clientes pero sin mencionar ni una palabra sobre indemnizaciones. La compañía reiteró que se reserva el derecho a emprender acciones legales contra la Confederación Hidrográfica del Júcar por la falta de suministro a la planta potabilizadora de Picassent, y definió las 28 horas sin agua que han aguantado unos 300.000 ciudadanos como un simple episodio de "reducción controlada en el suministro".

La oposición tampoco ha escatimado críticas a la hora de valorar la actuación de la alcaldesa Rita Barberá. Manuel Moret considera "impresentable" que la primera edil, después de pasar "24 horas desaparecida", efectuara el viernes por la tarde "una aparición de marketing ante los medios de comunicación para tranquilizar a la ciudadanía cuando ya tenían agua". Moret dijo que la alcaldesa debió salir a la palestra el jueves, en cuanto se produjo el problema, "para dar explicaciones a la población y pedir responsabilidades". "Es muy fácil esperar a que todo esté resuelto para dar la cara y repetir lo mismo que había dicho la oposición".

Lo que más le indigna a Montalbán es que el equipo de gobierno del PP no informara a los grupos de la oposición, que tienen "responsabilidades en el Ayuntamiento" de que se había producido una restricción generalizada y prolongada en el suministro de agua potable. El edil de EU relató ayer, con humor, que se enteró de la sequía sobrevenida cuando ya estaba enjabonado dentro de la ducha.

Indemnizaciones

EU quiere proponer la próxima semana a los socialistas que presenten una moción conjunta para lograr que el Ayuntamiento exija a Aguas de Valencia que "paguen indemnizaciones por el daño que han causado". En cambio, Moret no es partidario de presentar la moción hasta que el Ayuntamiento no presenten un informe que esclarezca las responsabilidades.

Vila dijo que mañana llamarán a las asociaciones vecinales para aconsejarles que insten a la gente a pedir una indemnización a Aguas de Valencia. Fuentes de la compañía reconocen que les preocupa que se produzca una avalancha de reclamaciones. Desde el sector de la hostelería, José Romaguera declaró a la Cadena Ser que han sido "los más afectados" porque no han podido atender a su clientela y se han averiado algunos de sus aparatos. Dijo que están dispuestos a presentar una denuncia por daños y perjuicios contra la concesionaria y el Ayuntamiento, si sus asesores júridicos se lo recomiendan.