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Su señoría sigue sin enterarse

Es comprensible que el Sr. Font de Mora esté confundido y nervioso porque la opinión pública -ventajas del sistema democrático- ha podido conocer las andanzas de sus compañeros de partido en la Consejería de Justicia para facilitarle una plaza de jefe de laboratorio. Es comprensible que esté irritado porque dos veces los jueces han fallado contra la convocatoria del concurso de méritos que le otorgaba la plaza. Es razonable que esté un tanto fuera de sí porque el presidente Zaplana no haya sacado la cara por él, como lo hiciera por su compañero Farnós en el caso de la hepatitis C y los terrenos de Benicàssim, con su amigo Concepción en el caso Insscaner y últimamente con el consejero Cervera con el lío del cobro indebido del plus de vivienda. Entra en las pautas de comportamiento de los dirigentes del Partido Popular, cuando son pillados en falta, el tratar de desviar la atención, levantar otras polémicas para tapar sus vergüenzas. Pero no era previsible tanta crispación, tal exhibición de demagogia en su respuesta. El Sr. Font de Mora se presenta como persona culta y educada. En este caso no da esa impresión. Tal vez la tila le vendría bien. Puede ser.Critica el Sr. diputado la gestión de los socialistas cuando estuvimos en el poder y quiere que la expliquemos a los ciudadanos, y que lo hagamos además en clave de futuro. Tranquilo: ya lo hacemos. Pero se la explicaré un poco más a usted, que sigue sin enterarse. Ya sabemos que ustedes tienen un problema con la política sanitaria. Los ciudadanos quieren un servicio público seguro y de calidad, porque atiende necesidades básicas y vitales. La opinión pública no podrá compartir nunca su concepción de la gestión sanitaria, altamente sesgada hacia la búsqueda de oportunidades de negocio para sus amigos.

Nosotros no estamos satisfechos con la gestión sanitaria. Orgullosos de lo que logramos sí, pero no satisfechos. Orgullosos de haber logrado que todos los ciudadanos tuvieran acceso a la sanidad pública, de haber acercado los recursos sanitarios a los ciudadanos que carecían de ellos, de haber trabajado por el desarrollo de la sanidad pública y haberla colocado (aún contando con menos recursos que otros países) entre las mejores de Europa. Orgullosos de haber desarrollado y consolidado un Estado del bienestar querido de tal modo por la población que hasta ustedes -aunque sólo sobre el papel, en las apariencias- no tienen más remedio que defender.

Orgullosos pero no satisfechos. Porque había y hay carencias que deberán afrontarse en el futuro. Nos dolían las listas de espera y las camas en los pasillos (triste herencia que tuvimos que recoger). Por eso construimos más hospitales y reformamos los que había, transformamos los masificados ambulatorios en Centros de Especialidades, construimos Centros de Salud modernos, establecimos la cita previa, exigimos a los médicos del sistema la dedicación exclusiva a la sanidad pública, ampliamos las plantillas, apostamos por la cirugía de corta estancia, implantamos la atención domiciliaria, iniciamos la apertura de los hospitales por la tarde, etcétera, etcétera, etcétera.

Nosotros vemos ciudadanos y necesidades humanas básicas donde ustedes ven oportunidades de negocio. Por eso nos comprometemos en nuestro programa a continuar mejorando la sanidad pública, dotando de mayor capacidad de elección a los usuarios (que podrán elegir su médico de cabecera, especialista, centro y hospital), los pacientes que lo deseen podrán acceder a una segunda opinión médica. Por eso nos comprometemos a que las habitaciones de los nuevos hospitales sean individuales, extendiendo este nivel de confort a todo el sistema hospitalario. Ampliaremos los horarios de funcionamiento de los hospitales, incentivaremos la dedicación de los médicos al hospital público a tiempo completo. Adaptaremos los horarios de los Centros de Salud a los que demandan las familias. Estableceremos tiempos de espera máximos. Ampliaremos los servicios sanitarios, desarrollando la atención domiciliaria incorporando los servicios dentales al sistema, empezando por completar la atención bucodental a todos los niños de 7 a 16 años, incluyendo las ortodoncias terapéuticas. Facilitaremos la adquisición de prótesis dentales, auditivas y gafas. Ya ve que nunca acabamos de estar satisfechos. Así es la vida, Sr. diputado, nosotros con todo lo que hicimos seguimos queriendo hacer más. Ustedes con las cuatro cosas que nos quieren vender, hay que ver lo contentos que están.

Por lo menos le parece "normal", al Sr. diputado, que en 13 años los socialistas aumentásemos en más de 1.600 las camas hospitalarias en la Comunidad Valenciana. Ciertamente: tales eran nuestras prioridades. A nosotros también nos parece "normal" que en cuatro años ustedes hayan eliminado 400 en el hospital La Fe: conocemos sus prioridades en política sanitaria. Tiene razón Font de Mora cuando reconoce que las salas de hospitalización con más de seis camas por habitación pertenecen a la arqueología sanitaria. Ése era nuestro empeño, nosotros las desterramos para siempre de los hospitales públicos. Comprendo que intente desmarcarse de ellas pero aún no hace tanto que existían y los ciudadanos, mal que le pese, recuerdan que ése era el modelo de la derecha de toda la vida, hoy representada por ustedes. Es cierto, Sr. Font de Mora, cuando hubo necesidad enviamos pacientes a la Clínica Universitaria de Navarra (hospital de reconocido prestigio nacional e internacional). Ya vemos que se han enterando de algo. Ya que está en ello, averigüe cuántos enfermos enviamos a la Clínica San Jorge de Alcoi, de triste recuerdo por culpa de su Plan de Choque. Ninguno, Sr. Diputado, ninguno.

En mi anterior escrito pedía al Sr. Font de Mora que se dejara de mitología. Reconozco que me equivocaba. Siga usted por ese camino, ya que no tiene clara la plaza de Jefe de Laboratorio. Siga usted con sus citas míticas. A lo mejor así consigue que le contraten para un parque de atracciones. Redacto este escrito, Sr. diputado, como lo que soy, un militante socialista. Léalo usted como lo que es, no como lo que fue ni como lo que espera llegar a ser.

José R. Mayans Ferrer es miembro de la comisión de sanidad del PSPV-PSOE.

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