Aznar habló con Guterres, Barak, Schröder y Schüssel para expresar su oposición a la futura coalición

Los Gobiernos europeos mantuvieron ayer su línea de condena a la entrada del ultraderechista Jörg Haider en el Gobierno de Austria. - España. El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó personalmente al primer ministro de Portugal y presidente semestral del Consejo Europeo, Antonio Guterres, el pleno respaldo del Ejecutivo español a la posición común de la Unión Europea en el caso Haider, informa José Miguel Larraya. Un portavoz del Gobierno indicó que Aznar habló también con el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel; el primer ministro de Israel, Ehud Barak, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, para comunicarles la posición de su Gobierno.

- Alemania. La llegada de la extrema derecha al Gobierno de Austria puede crear el surgimiento de un sentimiento nacionalista en toda Europa, advirtió ayer el ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer. Según Fischer, "está claro cuál es la estrategia de Haider, quiere ser canciller", y añadió que es la "hegemonía del sentimiento antieuropeo y xenófobo lo que distingue de lejos la situación en Austria de la de otros países donde hay pequeños partidos de extrema derecha".

- Francia. El primer ministro, Lionel Jospin, aseguró ayer que "hay que mantener la presión" y anunció que su Ejecutivo estudiará medidas al respecto para cuando Francia asuma la presidencia de la UE el próximo semestre.

- Bélgica. El ministro belga de Exteriores, Louis Michel, calificó de "intolerable" el acuerdo y pidió a sus compatriotas que no pasen sus vacaciones de invierno en Austria. Según Michel, sería "inmoral esquiar en Austria cuando la extrema derecha está a punto de entrar en el Gobierno de ese país". Bélgica está dispuesta a llamar a su embajador en Viena.

- Italia. Las reivindicaciones de Haider sobre los territorios de Friuli-Veneto, que actualmente forman parte de Italia, ha levantado preocupación. De hecho, el Parlamento de esta región votó una moción de apoyo a Haider. El primer ministro Massimo D'Alema defendió el "derecho de injerencia" de la UE.

- Eslovenia. El presidente de Eslovenia -país limítrofe con Austria- , Milan Kukan calificó la presencia de Haider en el Gobierno como "un peligro para Europa que no puede aceptar la revisión de la historia debido a las víctimas que sufrió en el conflicto con el nazismo y el fascismo".