La III Feria Mundial del Toro de Sevilla difunde el trabajo de los criadores

El mundo del toro se concentra una vez más en Sevilla. Desde ayer y hasta el 6 de febrero se celebra en la capital andaluza la III Feria Mundial del Toro. Una muestra para la difusión del toro antes de la lidia y de su aspecto más desconocido: el trabajo de los criadores y su significación en el campo. Cuarenta y cinco ganaderos exponen sus divisas en esta feria, donde la divulgación de la vida del astado sustituye a los aspectos comerciales en un recinto acondicionado como un parque temático taurino. Los duques de Lugo, Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, presidieron el espectáculo de inauguración España por dentro.

"Dar a conocer los esfuerzos y sinsabores de los que se dedican a la cría de este animal único y mítico". Con estas palabras, el ganadero y comisario de la muestra Leopoldo de la Maza, explicó a los duques de Lugo los objetivos de la III Feria Mundial del Toro de Sevilla. Hubo un recuerdo especial a doña María de las Mercedes, abuela de la infanta y que murió el pasado 2 de enero, por su afición a los toros.El espectáculo de inauguración y que se repetirá diariamente, España por dentro dirigido por el rejoneador Álvaro Domecq y el dramaturgo Salvador Távora, donde participaron 30 caballos y seis toros, consistió en "un intento estético de hacer del ritual del campo y las faenas ganaderas, un acto de reflexión cultural", en palabras de sus creadores. También estuvieron presentes el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja; los consejeros de Justicia e Industria de la Junta de Andalucía, Carmen Hermosín y Guillermo Gutiérrez; y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. El conde de la Maza lanzó sus previsiones de visitantes: 75.000 personas.

Lo más granado de las ganaderías españolas se paseaba entre los expositores que rodean a la plaza de toros donde se celebró el espectáculo y donde tendrán lugar exhibiciones de rejoneo, tientas de eralas y herraje real de animales. En otro de los pabellones se podrá admirar cómo los garrochistas apartan el ganado, la habilidad de los pastores en el tiro con honda y el lanzamiento de chivata o la destreza de los perros pastores. Al igual que en las otras ediciones tendrá lugar el Campeonato del Mundo de Acoso y Derribo en los exteriores del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla. La Federación de Escuelas Taurinas ofrece actuaciones en las que 30 jóvenes promesas del toreo lidiarán cuatro vacas diarias. El ganadero Álvaro Domecq y Díez recibirá un homenaje por "toda una vida dedicada al mundo del toro".

Pero además esta muestra cuenta con seminarios que van desde un recorrido del animal visto a través del arte, con una conferencia del catedrático de Lengua y Literatura, Manuel Zurita, hasta jornadas veterinarias. También hay una exposición de yugos y aperos de campo, artesanía, taxidermia taurina y más de 100 puestos con guarnicionería, sastrería, pinturas, esculturas y bares y restaurantes.

La Feria está organizada por el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla y la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) y el precio de la entrada es de 1.000 pesetas. EL director de comunicación de la UCTL, José María Baviano, explicó la "importancia de la Feria" como medio para acercar hasta un "público masivo" todo lo que rodea al toro y subrayó el aspecto didáctico y lúdico de este "parque temático del toro bravo de más de 50.000 metros cuadrados".

José María Baviano destacó asimismo el empuje empresarial, "desde hace cinco años", de este sector económico que mueve 200.000 millones al año y da trabajo a 150.000 personas aproximadamente. Los retos empresariales, apuntó Baviano, a los que se enfrentan los criadores pasan por la "mejora de la calidad" y "mimar el abandonado" mercado americano.