Muere el joven apuñalado por otro al que un juez dejó libre dos días antes. El juez decreta el ingreso en prisión del supuesto homicida y dos amigos

Carlos Blanco Monreal, de 26 años, acuchillado en el corazón el pasado viernes en la puerta de una discoteca de Alcalá de Henares, murió ayer en el hospital Príncipe de Asturias. No pudo sobreponerse a la puñalada que supuestamente le asestó Ismael López Gómez, de 22 años, al que un juez había dejado en libertad con cargos sólo 48 horas antes, pese a estar detenido como supuesto autor del apuñalamiento de otro joven, el pasado 1 de enero, en otra discoteca.López fue detenido el pasado 25 de enero, cuando la policía le sorprendió atracando un estanco de Alcalá de Henares. Pese a eso, huyó en coche e intentó atropellar a un agente. Amenazó a sus perseguidores con un arma de fuego y al final fue capturado.

Aparte de ese hecho, el supuesto atracador, en cuyo historial constan 12 detenciones por robos, agresiones y lesiones, estaba buscado por acuchillar a Óscar V. G., de 24 años.

Tras ser puesto a disposición judicial el pasado miércoles, el magistrado decretó su puesta en libertad con cargos en relación con las lesiones graves causadas a Óscar V. G., según fuentes jurídicas.

El sábado, apenas tres días después de recobrar la libertad, López volvió a ser detenido bajo la acusación de haber apuñalado horas antes a Blanco en la discoteca Expreso de Medianoche, de Alcalá de Henares. Blanco, que fue agredido cuando trató de defender a un amigo, estaba cumpliendo en régimen abierto una pena de tres años por las lesiones causadas por imprudencia cuando conducía un coche, según fuentes judiciales. Tras su muerte, la familia donó ayer sus órganos.

Un portavoz médico confirmó ayer que los familiares de Carlos Blanco decidieron donar el hígado, las córneas y los riñones. La agresión que le costó la vida ocurrió el viernes, alrededor de las once de la noche, a la salida de la discoteca El Expreso de Medianoche, en la alcalaína calle de Ceuta, en el polígono industrial La Esgaravita.

Un amigo de Carlos, Francisco, había discutido con un joven en el local por mirar a una chica. Ambos se empujaron y se desencadenó una pequeña pelea. Francisco sufrió un golpe brusco en el hombro que le ocasionó una lesión. Éste acudió por sus propios medios al hospital de Alcalá y dijo que se había caído de forma fortuita para ocultar el verdadero origen de la lesión.

Pelea

Cuando Carlos Blanco y sus amigos salieron de la discoteca, les estaban esperando el grupo de amigos de la chica con los que discutió Francisco. Se inició entonces una pelea que concluyó con un herido muy grave. Carlos Blanco Monreal recibió una puñalada en el tórax, que le afectó al ventrículo izquierdo, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Un vehículo particular trasladó al herido al hospital Príncipe de Asturias, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria. Los médicos pudieron reanimarle. La víctima fue intervenida quirúrgicamente. Su estado era de "extrema gravedad", según un portavoz sanitario.

Los testigos y empleados de la discoteca identificaron a Ismael López Gómez como supuesto autor de la puñalada. Agentes de la comisaría de Alcalá de Henares le detuvieron el sábado, a las tres de la tarde, en su domicilio de la misma localidad. La policía le requisó cuatro gramos de cocaína, nueve pastillas de éxtasis y hachís. También le decomisaron cinco radiocasetes, una caja registradora de un restaurante, ocho relojes, neumáticos y recambios de automóvil, 11 teléfonos móviles y diversas joyas, según la Jefatura Superior de Policía. Junto a él fueron arrestados su novia Rocío, de 25 años, y el hermano de ésta, Pedro D. V., de 19 años.

El juez encargado de la investigación ordenó ayer tarde el ingreso en prisión sin fianza en la cárcel de Soto del Real para Ismael López Gómez, de 22 años. El magistrado también encarceló a su novia en la prisión Madrid I (Alcalá) y al hermano de ésta en el centro penitenciario Madrid II (Alcalá-Meco).

Ismael López Gómez, había residido toda su vida en Vallecas. En este barrio madrileño cometió numerosos hurtos y asaltos. "Siempre salía por las noches y llevaba un nivel de vida muy, muy alto", comentó un amigo suyo. "Era conocido en todos los locales de copas y la gente le tenía miedo", agregó otro conocido.

En los últimos años la policía le achaca al menos siete robos en establecimientos y tiendas por el procedimiento del alunizaje (robo que consiste en estrellar un coche contra el escaparate de una tienda). Hace cuatro meses conoció a una chica en Alcalá de Henares y decidió alquilar un piso para convivir con ella. Todos eran clientes habituales de varias discotecas situadas en los aledaños de la carretera de Barcelona.

El supuesto homicida tiene un carácter agresivo. "Es muy violento, tenía siempre una mirada desafiante y se afanaba de sus hazañas", comentó ayer un empleado de una discoteca de Alcalá de Henares. La policía, tras confirmar que se trata de un joven peligroso, recordó que en una de las ocasiones en que le detuvieron había agredido a un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía

Los familiares del fallecido Carlos Blanco rehusaron ayer hacer declaraciones sobre el suceso, aunque no negaron que el joven estaba cumpliendo condena, en un centro de régimen abierto, por lesiones cometidas por imprudencia, según señalaron fuentes policiales.

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, lamentó el fallecimiento de Carlos Blanco, cuyo cadáver será incinerado hoy en el Cementerio Jardín de Alcalá de Henares. Núñez Morgades no quiso comentar nada sobre la libertad provisional que el presunto homicida disfrutaba a pesar de contar con 12 antecedentes, la mayoría por robos cometidos en 1997 y 1998.

"Alguien debería reflexionar sobre este hecho. La sociedad exige una respuesta y yo no soy el que tengo que darla. Como ejecutivo, nuestro deber es detener a los supuestos culpables. El judicial es otro tema", sentenció Núnez Morgades que recordó que está prohibido portar armas blancas.