Macías propone que el peaje de Horta sea un 20% inferior al de Vallvidrera

De pago para los vehículos privados y gratis para los autobuses del transporte público. Éste es el modelo que defiende para el túnel de Horta el consejero de Política Territorial, Pere Macias. Los estudios y encuestas de uso que ha hecho el departamento señalan que el número de pasajeros transportados en autobuses urbanos sumaría casi 14 millones al año. Macias sostiene que el precio idóneo para el peaje, que sólo pagarían los vehículos privados, es el del túnel de Vallvidrera menos el 20%.

La función del túnel de Horta es la de un distribuidor de tráfico entre la ronda de Dalt y el tercer cinturón, técnicamente denominado A-7 y B-30. Se trata, en el esquema con el que trabaja el Departamento de Política Territorial, de ofrecer al conductor cuatro salidas de Barcelona por el interior: la A-18 y la A-2, ambas gratuitas y la primera cercana a la saturación, especialmente en horas punta; y los túneles de Vallvidrera y el nuevo de Horta, ambos de pago y con notable capacidad de crecimiento frente a las otras dos vías. Este escalonamiento de salidas tiene una virtud paralela: libera parte del tráfico que en estos momentos soporta la ronda de Dalt.El nuevo túnel de Horta puede entrar en funcionamiento tan pronto como en el año 2004 y alcanzar en esa fecha unos índices medios de tránsito diario de entre 17.483 y 23.594 automóviles, según la evolución de la economía y, subsiguientemente, del tráfico. El primer caso es lo que los técnicos denominan un "escenario conservador", es decir, con descensos en el número de coches respecto al parque actual; la segunda cifra hace referencia a un "escenario muy favorable", lo que significa un crecimiento del parque automovilístico por encima de la media. Pero la hipótesis más factible es la que habla de un tráfico medio diario de 21.778 coches, cifra que se daría si se mantienen las tendencias actuales, con unas tarifas inferiores en un 20% a las del túnel de Vallvidrera.

Los estudios prevén que en 2010 el tráfico medio diario alcance los 27.534 vehículos para el túnel de Horta y unos 32.000 para el de Vallvidrera.

El túnel de Horta partiría de la autopista A-18, en el término municipal de Cerdanyola y por encima del cruce de esta vía con la A-7/B-30 y enlazaría con la ronda de Dalt, en Barcelona, a la altura del Velòdrom de Horta.

Actualmente se realizan 1.750.000 viajes que cruzan las rondas barcelonesas; el 70% de esta cifra se hace en coche privado. El eje del Vallès, formado por la A-18, la E-9 (Sant-Cugat-Rubí-Manresa), la A-17 (Barcelona-Mollet), la nacional 150 y la nacional 152 recoge el 27% del este tráfico, con una distribución similar en cuanto al tipo de vehículo. No obstante, de estas vías, la A-18 tiene un papel de eje central en el corredor del Vallès ya que concentra el 50% del conjunto del tránsito y el 60% del tráfico de vehículos pesados, porcentajes que llegan al 70% y al 85% si se toma como punto de origen o destino sólo el Vallès Occidental. El túnel de Vallvidrera recoge sólo el 12% del tráfico, al funcionar como vía especializada de peaje. Los crecimientos de los últimos años son muy diferentes según el tipo de carretera. En las vías gratuitas se sitúa en apenas un 1,3%, mientras que las vías de peaje han crecido por encima del 10% de media. Es el caso del túnel de Vallvidrera.

Pero los autobuses no pagarían. Los estudios realizados indican una demanda de 920 autobuses diarios, con una ocupación media de 40 personas por vehículo. Esto indica que el número de pasajeros del transporte público beneficiado por la nueva vía rondaría los 14 millones de pasajeros al año, incluyendo los vehículos de transporte regular y los escolares y de empresas, pero no los turísticos.