Más de 20.000 manifestantes exigen a la Generalitat más dinero para la escuela pública

Barcelona vivió ayer una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos años. Miles de personas -40.000 según los organizadores, 20.000 según la Guardia Urbana- salieron a la calle para exigir a la Generalitat un giro radical en su política educativa. La marcha fue convocada por el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE) y apoyada por los secretarios generales de CC OO y UGT y de los partidos de izquierdas. El mensaje de la movilización era único: que la política educativa tenga como objetivo prioritario destinar más atención y más dinero a la enseñanza pública.

Ni los más optimistas podían prever un éxito tan rotundo de la manifestación convocada por el MUCE, integrado por los sindicatos CC OO, USTEC-STEs y UGT, la Federación de Asociaciones de Padres de Cataluña, los Movimientos de Renovación Pedagógica y la Asociación de Jóvenes Estudiantes de Cataluña (AJEC). Muchos profesores, numerosos afiliados a los sindicatos convocantes y también familias preocupadas por el futuro de la enseñanza acudieron a la convocatoria.Las reivindicaciones que el MUCE reclama como más urgentes son las relativas a la reforma del decreto de matriculación y al aumento de recursos destinados a la diversidad que ha generado en las aulas la reforma escolar. La modificación de las reglas de matriculación del alumnado es una demanda que la comunidad educativa viene reclamando desde hace tiempo. Su objetivo es poder cambiar las reglas del juego actuales, que permiten a la escuela concertada, financiada con fondos públicos, establecer mecanismos de selección del alumnado, especialmente de los inmigrantes y de los que tienen menos recursos económicos. Lo que se pide es poner fir a esa picaresca en la selección.

El MUCE aprovechó el éxito de la convocatoria para emplazar a la nueva consejera de Enseñanza, la convergente Carme-Laura Gil, a mover pieza y a negociar con la comunidad educativa sus reivindicaciones, elaboradas el pasado mes de junio, cuando aún estaba en el cargo su predecesor, Xavier Hernández. La respuesta de la consejera, que tiene fama de dura negociadora, no se hizo esperar y ayer mismo respondió a la propuesta sin reconocer la autoridad del MUCE: "No recibo al MUCE porque tengo que entenderme con cada uno de los sectores que lo integran, que son mis interlocutores".

Según el MUCE, la Administración debe elaborar un decreto que garantice la "igualdad de trato para todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos" y "la participación de la Administración local y de la comunidad educativa en los procesos de preinscripción y matriculación, y en su seguimiento y control".PASA A LA PÁGINA 4