La religión y la residencia, factores condicionantes
Las mujeres de 30 a 34 años eran en 1976 el tercer grupo más fecundo, pero a partir de 1985 se invierte la tendencia e incrementan notablemente la fecundidad (72,5 hijos por 1.000 mujeres en 1985 a 82,3 alcanzados en 1994), cercanas al grupo de mujeres más fecundas que son las de 25 a 29 años (91,8 hijos por mil mujeres) y muy superior a las más jóvenes de 20 a 24 años (29 hijos por 1.000 mujeres).El profesor Vicente Gozálvez, director del Departamento de Geografía Humana explica que "una nueva valoración de las relaciones entre fecundidad y vida laboral de la mujer o de la pareja, así como el retraso en la edad de contraer matrimonio inciden tanto en la reducción del número de hijos como en la edad de contraerlos". Así, en 1979 la edad media de contraer matrimonio entre las mujeres era de 23,7 años, y en 1995 pasó a 27,7 años.
La actividad laboral de la mujer también incide restrictivamente en su fecundidad, según Gozálvez; así pues, las amas de casa encuestadas en la Comunidad en 1985 declaraban tener 2,30 hijos de media, mientras que las empresarias no alcanzaban un hijo por mujer, las obreras y empleadas tenían 1,28 y las que trabajaban en régimen de ayuda familiar subían hasta 1,80.
El peso de las creencias
La fecundidad de las mujeres valencianas también aparece notablemente influenciada por las creencias religiosas; por ejemplo, las católicas practicantes alcanzan 2,03 hijos, las católicas no practicantes 1,22, las de otra religión 1,90 y las no creyentes sólo tenían 0,95 hijos.
El estudio también revela que la fecundidad deseada más alta corresponde a las mujeres que residen en municipios entre 10.000 y 50.000 habitantes que alcanzan 2,23 hijos por mujer de media, y las más baja corresponde a las que residen en las grandes ciudades (2,01). El nivel de formación y estudios también incide; las mujeres analfabetas desean más hijos (3,29), mientras que las universitarias tienen intención de llegar sólo a los 1,67 hijos. Según la categoría socio-económica de las mujeres, las amas de casa son las que desean el número más alto de hijos (2,49) y las empresarias el más bajo (1,75).
Las razones económicas y el futuro incierto de los hijos son dos variables, que según las encuestadas, son motivos coyunturales para no tener más hijos. Entre las mujeres que no desean tener más hijos, un 25% admite que existen varias causas que podrían hacerlas cambiar de actitud, especialmente la mejora de la situación económica. Por último, los motivos más importantes que manifiestan las mujeres para desear tener más hijos son de tipo afectivo (53%), seguido del orden demográfico (40%) y el económico (8%).
