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La policía acusa a dos empresarias de estafar a más de 52.000 parados

Dos empresarias de Fuenlabrada, de 29 y 32 años, han sido acusadas por la policía de estafar supuestamente a 52.000 personas con una línea de teléfono 906 dedicada a informar sobre ofertas de trabajo, según la Jefatura Superior de Policía. Los investigadores explican que las 28 operadoras contratadas por las dos empresarias mantenían largas conversaciones con los parados para elevar las ganancias de la empresa. Las dos mujeres, que pasaron cuatro horas en comisaría el lunes, están libres y niegan las imputaciones.

María Luisa, de 29 años, y Marisol, de 32, fundaron el pasado abril la empresa Infotel Online 2000, SL. La sede de la firma está situada en el primer piso del número 3 de la calle de La Paz de Fuenlabrada (164.500 habitantes). Las dos empresarias contrataron con Telefónica una línea 906 destinada a conseguir trabajo a desempleados. Contrataron a 28 personas, todas con nómina y Seguridad Social. Las operadoras pedían los datos profesionales y personales de los comunicantes. El marido de María Luisa asegura que la empresa de su esposa recogía los datos y los mandaba a grandes compañías, supermercados y tiendas. La propaganda de Infotel Online 2000, SL, aparecía en periódicos de anuncios por palabras como Segunda Mano y Mercado. Aparecía como una empresa dedicada a conseguir puestos de trabajo bien remunerados. En los anuncios aparecían los teléfonos 91 492 05 50, 91 492 05 53, 91 492 04 61 y 91 492 04 87.

Según la policía, tras una primera llamada a esos teléfonos encabezados por las cifras 91, de tarifa normal, la operadora les remitía al número de la central de la empresa. La telefonista recitaba de dos en dos el teléfono 9064 21 725 para intentar evitar que se notara que se trataba de un 906.

Según los investigadores, cada operadora que atendía la llama había sido aleccionada para que intentara dilatar la duración de la comunicación con preguntas sobre la vida laboral, personal y otras cuestiones que nada tenían que ver con el supuesto empleo. La policía dice que ninguno de los demandantes volvía a tener noticia de la empresa.

Según la Jefatura Superior de Policía, entre abril y octubre, Infotel Online ha ingresado 44.418.973 pesetas. Varios ciudadanos demandaron a la empresa ante la Dirección General de Alimentación y Consumo de la Comunidad de Madrid. Los técnicos de la Comunidad trasladaron el caso a la policía, que encargó la investigación al Grupo Octavo de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada de Policía Judicial.

Los agentes contabilizaron hasta octubre 52.080 llamadas al teléfono 906 42 17 25, aunque quedan pendientes de sumar las realizadas en los últimos tres meses.

El pasado lunes, la policía detuvo a las dos administradoras. Ambas, que carecen de antecedentes policiales, fueron trasladadas a la comisaría de Fuenlabrada, junto a 17 empleadas. "Ni siquiera fueron detenidas. Prestaron declaración durante cuatro horas y aún no las ha llamado el juez", dijo ayer el marido de María Luisa. "Es inaudito todo lo que dice la policía. Sólo hubo dos reclamaciones ante Consumo. En cambio, no dicen que hemos colocado a un montón de gente, que se montó una empresa seria y que a todos los comunicantes se les avisaba del precio de las tarifas por utilizar el servicio", agregó.

112 pesetas por minuto

La línea 906 de la empresa Infotel Online 2000, SL, de Fuenlabrada, costaba a los usuarios 112 pesetas el minuto en horario normal y 102 pesetas en la franja más económica. El establecimiento de cada llamada cuesta 15 pesetas al usuario. Según Telefónica (la compañía que alquila estos servicios), la línea contratada por la empresa a la compañía era la más cara, ya que después del 906 se marcaba el número cuatro. La policía sospecha que más de 60.000 personas han utilizado esta línea en menos de ocho meses. En las diligencias policiales hay llamadas de personas que hablaron durante más de una hora y pagaron 6.000 pesetas.

La compañía Telefónica asegura que por cada llamada al 906 "sólo" gana 17 pesetas y el resto del dinero se lo embolsa el arrendatario de la línea.

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