El Ayuntamiento decide realojar a los chabolistas de la Cañada Real

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido realojar a las familias gitanas que habitan en el poblado chabolista de la Cañada Real, cerca del basural de Valdemingómez. Pero serán excluidas del plan aquellas familias que hayan sido adjudicatarias de vivienda pública y la hayan vendido o las que lleguen a partir de ahora, según explicó ayer el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez. En este núcleo, cuyas pésimas condiciones de vida denunció hace dos años el Consejo de Europa, viven unas 34 familias.Herráez no dio fecha para la operación. "Iniciaremos los realojamientos cuando la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), que ha elaborado un censo baremando la situación de las familias, tenga pisos para ello", manifestó. Para estos programas de erradicación del chabolismo no se utilizan todas las casas de la EMV, sino sólo las de protección oficial en régimen especial, que se conceden en alquiler.

Mariano González, portavoz de la asociación Expresión Gitana, que ha intercedido por estas familias ante el Consistorio, espera que los primeros traslados se realicen en la próxima primavera, según informa Europa Press. González manifiesta que el realojamiento de 15 familias está asegurado y que el resto de los casos se encuentra en estudio.

En abril de 1999, la Gerencia Municipal de Urbanismo denunció a 19 familias de la Cañada Real porque los chamizos en los que vivían eran "construcciones ilegales", aunque fue el Consistorio el que facilitó en 1994 la creación de este poblado cercano al vertedero y la incineradora.

El Consistorio ayudó a levantar este alejado poblado a 22 familias chabolistas que expulsó en 1994 del camino de los Toros, en San Blas, porque sus casetas estorbaban para una operación urbanística. La insalubridad del vecindario, próximo a una porqueriza luego cerrada, levantó las críticas de la oposición. La asociación Presencia Gitana denunció el caso al Consejo de Europa, que en febrero de 1998 calificó de "intolerable" la situación del barrio.

Varapalo europeo

Tras el varapalo europeo, el Ayuntamiento realojó en la primavera de 1998 a 11 familias, la mitad de las 22 expulsadas del camino de los Toros, que eran las únicas de las que se sentía responsable. Las otras 11 quedaron fuera de la operación porque, según el Consistorio, ocho habían vendido pisos públicos y tres se habían marchado. En el núcleo existían otras 34 casetas que los dirigentes municipales excluyeron del plan porque no estaban habitadas de forma estable.

La Cañada Real alberga numerosas edificaciones levantadas por familias de pocos ingresos. El pasado verano, las instituciones instalaron también uno de los cuatro campamentos para inmigrantes rumanos desalojados de Fuencarral. En tres semanas, este asentamiento se convertirá en el primer cámping para nómadas del Este de Europa.