La réplica de Bandrés a Elorza ahonda el conflicto institucional en Guipúzcoa

El diputado foral de Cultura, el peneuvista Luis María Bandrés, y el alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, se han enzarzado en una discusión a través de los medios de comunicación que ha rebasado el ámbito personal y político y adquiere la categoría de conflicto institucional. El último episodio lo protagonizó ayer Bandrés, quien acusó al regidor de no distinguir las competencias institucionales cuando exige que la Diputación se involucre en los gastos del Victoria Eugenia y San Telmo.

Bandrés y Elorza han encontrado en los medios de comunicación el escenario ideal para dar marco a sus desavenencias políticas y personales. El enfrentamiento dialéctico, que comenzó en agosto pasado y no ha cesado desde entonces, ha tomado un derrotero que alcanza ya al ámbito institucional, pues ambos reconocen que el entendimiento entre la Diputación y el Ayuntamiento es nulo.El responsable foral de Cultural salió ayer a la palestra "obligado" por el "ansia de publicidad" del mandatario donostiarra, a quien replicó con firmeza sobre la financiación de las obras de "readaptación" del Teatro Victoria Eugenia y del Museo San Telmo. Bandrés afirma en un comunicado público que siempre ha creído que "las relaciones entre las administraciones han de llevarse directamente, de manera constructiva y discreta, solucionando los problemas y limando asperezas".

Tras polemizar sobre el Kursaal, Elorza exige ahora que la Diputación aporte 1.000 millones de pesetas para la ampliación de San Telmo y otros 227 millones "como mínimo" para el Victoria Eugenia. Bandrés le contestó ayer que el primer edil, "a lo que parece, no distingue bien las competencias y responsabilidades de cada cual", y le recordó que la decisión de rehabilitar el Victoria Eugenia fue adoptada unilateralmente por el Ayuntamiento.

"Libre de participar"

También argumenta que edificios de propiedad foral sitos en San Sebastián, como el Koldo Mitxelena, Arteleku o el Museo Naval, han sido financiados exclusivamente por la Diputación.

Sobre los gastos de las obras de San Telmo, Bandrés asegura que la Diputación "es libre de participar" y que el Ayuntamiento "no es quién para fijar el grado de involucración económica a través de la prensa". Fue precisamente el museo el origen de la encendida rivalidad que mantienen ambos. El diputado de Cultura, recién nombrado en este cargo, declaró en agosto pasado que no le valía "que un alcalde decida lo que le da la gana y luego los demás" tengan que subirse "al carro", en contestación a los requerimientos de Elorza para que la Diputación se implicara económicamente en la reconversión de este equipamiento en el museo de la cultura vasca.

Bandrés concluye en su nota que la institución foral destinaba en el presupuesto derrotado "una cantidad de dinero para San Telmo mayor a la fijada por su propietario, el Ayuntamiento".