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Gil niega su implicación en la sustracción y publicación de documentos de Sierra

Jesús Gil volvió a enfrentarse ayer cara a cara con el que fuera su abogado durante 20 años, José Luis Sierra. El alcalde de Marbella tuvo que responder a las preguntas de su antiguo letrado y amigo, que le responsabiliza del robo de diversos documentos de su despacho y de un ático de su propiedad, y su posterior publicación en el diario municipal La Tribuna. Gil, que declaró como imputado en el Juzgado de Instrucción número tres de Marbella, negó haber participado tanto en la sustracción de los documentos como en su publicación.

"A pesar de que el despacho es mío, y que no creo yo que en mi casa tenga limitación para ir a un lado o a otro, nunca se entró allí por respeto, y cuando estuvo en prisión le pedíamos a su secretaria el documento que queríamos", apuntó. El alcalde acusó a Sierra de tratar con sus acusaciones de cerrar La Tribuna. Sin embargo, aseguró ante la jueza María José Rivas que José Luis Sierra fue el responsable hasta enero de 1999 de la línea ditorial de La Tribuna y la RTV Marbella (ambos financiados con fondos municipales) hasta el punto de que "decidía lo que se publicaba y lo que no", y que desde que se marchó, los dos medios "son libres e independientes". Para Gil, las seis querellas interpuestas por Sierra "no son más que un intento de demorar su inhabilitación por parte del Colegio de Abogados por vulnerar el secreto profesional". Tachó de "comedia" las denuncias y añadió que tiene "cosas más importantes que hacer que perder el tiempo en los juzgados".

Higiene pública

Por su parte, Sierra insistió en que su único objetivo es que "dejen de insultarle y que se realice una higiene pública", y subrayó que durante una de las comparecencias de ayer en otro juzgado, en relación con la querella por injurias y calumnias que presentó contra Gil, quedó acreditado que quién manda en La Tribuna es Míriam Gil Marín, "aunque ahora falta averiguar si por cuenta propia o de su padre".

El abogado explicó que el candidato número cinco de la lista del GIL en Benalmádena en las pasadas elecciones, Javier Ibarra, declaró en el Juzgado número siete que "cuando querían publicar un artículo extenso sobre esta candidatura, y los hombres de La Tribuna no aceptaban el texto, llamaba a Míriam Gil y automáticamente se publicaba tan extenso como lo solicitara". Según Sierra "cuando el juez Santiago Torres ha preguntado perplejo a Ibarra, quién tiene el poder de disposición en La Tribuna para ordenar la inserción de un articulo sin importar su extensión, éste le ha respondido que Míriam Gil". Sin embargo la hija de Gil niega cualquier vinculación con el Ayuntamiento y con el rotativo municipal. A juicio del letrado, "resulta evidente que aunque Míriam y Jesús Gil dicen que no tienen nada que ver con La Tribuna, siempre se publican cosas a favor de ellos y en contra de mí, de la oposición o de sus enemigos". También compareció ayer como imputado José Luis Jiménez, hombre de confianza de Gil al que Sierra achaca la responsabilidad material del robo en su despacho.

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