El 77% de los vascos apoya la inversión pública en las grandes obras culturales

Casi ocho de cada diez ciudadanos vascos están a favor de que las obras culturales y deportivas se financien con dinero público. Tan sólo un 7% es contrario a este apoyo. Éstos son algunos de los principales datos de una encuesta realizada por el Gobierno vasco para conocer la opinión de la sociedad sobre los grandes equipamientos de la comunidad. El estudio también revela que el 92% de la población considera que este tipo de obras sirven para dar una imagen positiva de Euskadi en el exterior.

La recogida de información se realizó el pasado mes de diciembre a través de una entrevista telefónica individual. La muestra, dirigida a una población de 18 o más años, recogió un total de 1.200 entrevistas: 440 en Vizcaya, 400 en Guipúzcoa y 360 en Álava. Todos los equipamientos sobre los que se ha preguntado están siendo financiados en su mayor parte con dinero público y de ahí el interés del Ejecutivo en conocer cómo considera la ciudadanía este esfuerzo.La obra cultural más conocida es el Museo Guggenheim de Bilbao. Hasta un 97% de los ciudadanos ha oído hablar de él, mientras que tres de cada cuatro personas lo han visitado, al menos para verlo desde el exterior. También son bastante conocidos el Palacio Euskalduna (79%), en la capital vizcaína; la reforma del Aquarium de San Sebastián (77%) y la construcción del Palacio Kursaal (73%). Menos de la mitad de la población conoce la reforma del campo de fútbol de Mendizorroza de Vitoria (44%) o las obras del Museo San Telmo en San Sebastián (33%). Sólo en el caso del Guggenheim algo más de la mitad de la ciudadanía (un 62%) conocía que el Gobierno vasco ha participado en su financiación. Del resto de obras, menos del 50% conocía este apoyo del Ejecutivo. Sin embargo, este desconocimiento no impide que la gran mayoría de la población que conoce las obras valore lo que se está haciendo.

Las personas más favorables a la financiación pública (un 77% del total de los encuestados) son las más jóvenes, las que leen la prensa a diario, las que cuentan con estudios secundarios o superiores y las que se consideran de la clase social media o alta. Una vez visto el resultado de los trabajos, ocho de cada diez vascos siguen pensando que sí ha merecido la pena invertir dinero público.

Buena imagen

Para el 92% de los ciudadanos vascos las grandes infraestructuras contribuyen a dar una imagen positiva de Euskadi. Esta percepción es algo mayor incluso en Vizcaya, entre la gente más joven y con estudios superiores.

La encuesta también pregunta si las obras benefician sólo a la ciudad donde están ubicadas y a su entorno, a todo el País Vasco o a niguno de ellos. Así, ocho de cada diez personas creen que estos equipamientos ayudan a toda Euskadi y sólo un 16% opina que únicamente benefician a la ciudad donde están instaladas. En todos los colectivos de edad y situación laboral (trabajando, en paro, labores de casa o jubilados) prevalece la sensación de que los equipamientos repercuten favorablemente en el conjunto del País Vasco.

En general, cada infraestructura es valorada igual en las tres provincias, pero hay dos excepciones: el Palacio del Kursaal, en San Sebastián, que es más apreciado en Vizcaya que en Guipúzcoa (a un 80% de vizcaínos les parece bien que se haya hecho por un 74% de guipuzcoanos), y el Museo de Arte Contemporáneo de Vitoria (un 86% de vizcaínos y un 95% de guipuzcoanos aplaude la construcción frente a un 82% de alaveses).