Inmigración fuerza a los familiares de Elián a un encuentro con las abuelas

El epicentro del caso Elián se trasladó ayer a un Washington semiparalizado bajo un gran manto de nieve. Bill Clinton pidió a los congresistas republicanos que quieren convertir en ciudadano norteamericano al niño balsero de seis años que no apresuren ninguna decisión hasta que se pronuncien los tribunales. Mientras esto sucedía, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) ordenaba a los familiares del niño en Miami que faciliten su encuentro con las abuelas y les dio un plazo de 24 horas para hacerlo. El INS señaló que el encuentro se celebraría en la residencia de la religiosa dominica Jeanne O' Laughin, presidenta de la universidad Barry, un lugar "neutral" que estará "protegido" y en el que se podrá salvaguardar la seguridad de los participantes en el encuentro. El Gobierno de EEUU aseguró en la madrugada de hoy que se había alcanzado un acuerdo con los familiares de Miami para que el encuentro se produzca hoy, a las diez de la noche (hora peninsular española). Si se hubieran negado habría sido considerado "como una negativa a permitir que Elián esté disponible para la reunión y como una ruptura de la custodia".

A su vez, en Washington, las abuelas del niño, que finalmente abandonaron Miami en la noche del lunes sin haberlo visto, se entrevistaron con congresistas simpatizantes con su causa, como el demócrata de origen puertorriqueño José Serrano. Indiferente a la petición de Clinton y a la campaña de las abuelas, el bando contrario, el que simpatiza con el exilio anticastrista, hizo presión para que, desde hoy, el Congreso discuta y apruebe una ley para concederle la ciudadanía a Elián. Tres proyectos de ley ya han sido presentados en el Senado y la Cámara de Representantes para convertir al niño en estadounidense, lo que impediría que fuera entregado a su padre en Cuba.

Disparate

Los congresistas republicanos más vinculados con el exilio cubano desean que esos proyectos comiencen a ser debatidos hoy, a lo que se oponen no pocos legisladores, que consideran un disparate convertir al niño en ciudadano de EEUU sin que lo haya pedido ninguno de sus familiares directos. En sus entrevistas con congresistas, Mariela Quintana y Raquel Rodríguez, las abuelas del pequeño, argumentaron que Elián, aunque huérfano de madre, tiene en Cuba un padre, Juan Miguel González, dos abuelas y otros parientes. Y recordaron que el propio INS ha decidido que el niño debe estar con su padre.

Las abuelas estaban ayer profundamente amargadas por el episodio de la noche del lunes en Miami. Quintana y Rodríguez no llegaron a ver a Elián, porque se negaron en rotundo a desplazarse a la casa de los parientes que cuidan del pequeño desde noviembre, en el barrio de la Pequeña Habana. Aunque Lázaro González les preparó una cena de paella y lechón y vistió a Elián de gala para el encuentro, las abuelas tuvieron miedo a desplazarse.

Parapetadas en un aeropuerto de Miami, las abuelas exigieron que el niño les fuera llevado allí, a lo que se negó en rotundo Lázaro González. Pasaron así cinco horas de infructuosos tiras y aflojas. Cientos de exiliados, mantenidos a raya por la policía, cercaban entretanto la casa donde Elián esperaba a sus abuelas.