Un museo en movimiento: El Museu de les Ciències presenta su primera programación de contenidos de 2000 que se renovará anualmente

El director gerente de Museu de les Ciències de Valencia, Manuel Toharia, presentó ayer la programación museística que albergará el mayor contenedor cultural de España, diseñado por el arquitecto e ingeniero valenciano Santiago Calatrava. El Museu de les Ciències de Valencia, bautizado con el nombre de Príncipe Felipe, es un auténtico portaviones de cemento blanco, hierro y cristal dedicado a la divulgación científica que tiene previsto abrir sus puertas oficialmente tras las elecciones generales."Este será el primer museo del mundo en el que no habrá nada permanente", sentenció Toharia, que junto a Ramón Nuñez -director de los tres museos científicos existentes en A Coruña- ha elaborado el proyecto museológico del museo valenciano que dedicará un total de 16.000 metros cuadrados a exposiciones. Es decir "más metros que los que dedican el conjunto de los museos españoles" en palabras de Manuel Toharia.

El responsable del Museo de les Ciències -que junto con L'Hemisfèric inaugurado en 1998, un parque temático oceanográfico y un palacio de la ópera en construcción actualmente integrará el mayor complejo lúdico-cultural de la Comunidad Valenciana- argumentó que, dada la espectacularidad del edificio, los contenidos se habían consultado con Santiago Calatrava. Los visitantes, una vez abierta la instalación cultural, podrán visitar el impresionante museo por dentro. En las calles abiertas al público en el interior del museo se realizarán exposiciones y actividades de divulgación científica que inviten a los ciudadanos a entrar en las salas de exposición propiamente dichas previo pago de una entrada de un día cuyo coste será de mil pesetas.

La programación museística prevista para 2000 constará de "cosas propias y de los mejores museos del mundo". Manuel Toharia, que apostó por un museo donde los ciudadanos puedan tocar, sorprenderse y estimular su mente, reconoció que los plazos fijados por la Generalitat habían hecho que la programación inicial conste con un mayor número de exposiciones procedentes de otras instituciones museísticas ya en funcionamiento de lo que quizá será lo habitual.

Las exposiciones previstas en la inauguración llevan los títulos de Ballenas: gigantes de las profundidades; Java Ciutat; Luz láser; Exploratorio; L'Espai dels xiquets; El rostro; ¿Qué hay detrás del enchufe? y Ciencia del deporte. Dos de las muestras proceden de Pacific Science Center de Seattle, una del Science Museum de Londres, y otra del Exploratorium de San Francisco. Las exposiciones sobre el enchufe y L'Espai dels xiquets proceden de La Villette de Paris. El Museo Domus, dirigido por el coautor de los contenidos museísticos de Valencia y director Ramón Nuñez, aporta la exposición dedicada a El rostro. La muestra dedicada a Java Ciutat pertenece a Sun Microsystems.

Todas estas exposiciones, que ocuparán el corazón del museo en la primera planta, se completarán con otras muestras y colecciones de menor dimensión, también procedentes de museos extranjeros, y dos salas dedicadas a los Nobel Severo Ochoa -ya fallecido- y Jean Dausset, que han mantenido una estrecha relación con Santiago Grisolía, actual presidente del Consell Valencià de Cultura y uno de los inspiradores de los contenidos del museo.

Toharia manifestó que su objetivo es que los visitantes salgan del museo realizándose más preguntas que cuando entraron. El primer director gerente del Museu de les Ciències lamentó que todavía no se haya extendido la idea de que la difusión científica ha de ser sufragada por la Administración, tal y como se asume, por ejemplo, en las programaciones operísticas.

Pese a las preguntas de los informadores sobre el coste definitivo del museo -que estará acabado en febrero- y su funcionamiento, la directora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Pilar García Argüelles, no quiso dar explicaciones y se limitó a dar respuestas genéricas.

El proyecto urbanístico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias -que engloba cuatro tipos de instalaciones diferentes- ha estado envuelto en una agria polémica por la falta de transparencia en la gestión de su desarrollo desde que los populares asumieron las riendas del proyecto y decidieron revisarlo. En el caso del Museu de les Ciències la construcción de dos grandes escalinatas -todavía en fase de ejecución- no previstas en el proyecto y necesarias para garantizar la evacuación en caso de emergencia han provocado un nuevo sobrecoste en el edificio. La empresa pública que gestiona el complejo ha sido objeto de críticas por parte de la Sindicatura de Comptes.