Andalucía hace su propia reforma de la ESO para potenciar las polémicas Humanidades La nueva regulación cambia las asignaturas optativas para reforzar matemáticas y lengua

Andalucía ha hecho por su cuenta la reforma de las asignaturas optativas para reforzar las Humanidades siguiendo los criterios del grupo de expertos que se reunió el pasado año para tratar este asunto. Desde entonces no se han tomado medidas a nivel estatal y algunas comunidades han emprendido su propia reforma ciñéndose a los límites de sus competencias. Antes de que se celebren las elecciones, la Consejería de Educación aprobará la orden ya redactada por la que los centros de Secundaria están obligados a ofertar dos asignaturas para reforzar las matemáticas y la lengua.

El consejero de Educación, Manuel Pezzi dijo ayer que han pedido varias reuniones con el Ministro de Educación, Mariano Rajoy pero que éste "está inmerso en la campaña electoral y han desmantelado el Ministerio", por lo que, desde Andalucía se ha decidido poner en marcha su propia reforma de las materias optativas siguiendo las directrices de los expertos de potenciar las asignaturas instrumentales, como son la lengua y las matemáticas.Andalucía ya ha completado en sus centros la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Pezzi considera que las medidas sobre Humanidades deben comenzar a aplicarse cuanto antes. Esta etapa educativa, de 13 a 16 años, está dividida en cuatro cursos y la orden redactada en la comunidad cambia el panorama de asignaturas optativas que hasta ahora tenían estos alumnos. En el primer ciclo de la ESO, 1º y 2º curso, la única asignatura optativa que se ofrecía era la segunda lengua extranjera, por lo general el francés. Ahora los centros estarán obligados a ofertar otras dos: refuerzo de matemáticas y refuerzo de lengua castellana.

El consejero anunció ayer que se potenciará en los colegios la orientación escolar para que los profesores de Secundaria reciban de sus colegas de Primaria una idea aproximada de las carencias que arrastran los niños que han cambiado de etapa y poder recomendarles que elijan entre las optativas, las asignaturas de refuerzo: "De nada sirve escoger la segunda lengua extranjera si no se sabe bien la lengua castellana", explicó ayer la directora general de Evaluación y Formación del profesorado, Isabel de Haro.

Los que lleven al día sus estudios y se decidan por la segunda lengua extranjera, deben saber que estarán obligados a estudiar esa materia hasta completar el ciclo, o sea, los dos años. En 3º y 4º de ESO se podrán establecer grupos de alumnos según el nivel de conocimiento de la lengua extranjera que posean.

En 3º de ESO, el primer curso del segundo ciclo, aparece de nuevo entre las optativas las dos asignaturas instrumentales de refuerzo, lengua y matemáticas. Pero también se puede elegir entre segunda lengua extranjera y otras opciones (ver el cuadro).

La cultura clásica se ha reformado también con la nueva regulación. Se ofrece como optativa en 3º de ESO y en 4º, pero en este último curso también hay cultura clásica II. La diferencia entre ellas es que mientras una enfoca los contenidos hacia los aspectos lingüísticos del latín o griego, la otra abunda más en la historia, mitología y forma de vida de las antiguas culturas.

Los alumnos recibirán además orientación sobre la relación entre las asignaturas optativas y las futuras carreras y salidas profesionales.

Con el sistema que rige en los institutos hasta ahora, los estudiantes no tenían la obligación de cursar ninguna optativa en el primer curso de la ESO. Ahora están obligados a elegir una de las tres opciones que se plantean para este curso. En los tres niveles restantes, las cosas siguen como estaban, en este aspecto: el alumno deberá cursar obligatoriamente una optativa en 2º y 3º y dos en 4º de ESO.

El tiempo que se destina a estas asignaturas es de dos horas semanales, que serán cuatro en el 4º curso puesto que las asignaturas a cursar son dos. De estas forma, los alumnos con dificultades en sus estudios que elijan las optativas de refuerzo podrán cursar más horas semanales de lengua o matemáticas.

Bachillerato

Pezzi aprovechó para explicar que el decreto de octubre del año pasado que regula el acceso a la universidad sigue dando problemas en los institutos. "Los estudiantes de 2º de bachillerato se rebelan porque no quieren que cambien las reglas del juego a mitad de curso".

El problema es que algunos alumnos cursan el bachillerato desde dos modalidades distintas para tener un abanico más amplio a la hora de elegir carrera o por si la nota no les llega para la que les gustaría estudiar y se ven obligados a hacer otra. Antes, estos alumnos se examinaban en Selectividad de cuatro asignaturas que les garantizaba ese doble itinerario. Ahora están obligados a examinarse de cinco y en muchos casos no han recibido clases de esa quinta materia y la tienen que preparar por su cuenta.

Esa quinta asignatura es difícil de cuadrar en los horarios de los centros pues obligaría a aumentar el número de horas de clase de 30 a 32.