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Un estudio relaciona los excesos del fin de semana con los infartos de lunes

Isabel Ferrer

Beber alcohol a discreción durante el fin de semana puede pagarse muy caro los lunes. Según un estudio efectuado por el departamento de Estadística del servicio público de salud de Escocia, el número de víctimas de ataques al corazón el primer día de la semana se multiplicó por cinco entre 1986 y 1995. Según el científico que ha compilado los datos, James Chalmers, tomado en exceso y en un lapso corto de tiempo, el alcohol no sólo daña los músculos cardiacos, sino que también puede producir trombosis y aumento súbito de la tensión. Como dichos síntomas suelen manifestarse entre 12 y 24 horas después, las víctimas sufren el infarto al volver a la rutina semanal.Chalmers añade que los "grandes bebedores" de fin de semana suelen fumar mucho, no hacen ejercicio y llevan una dieta rica en grasas. La mayor parte de los 55 fallecidos en Escocia por esta causa eran hombres menores de 50 años. Ninguno había tenido problemas de corazón. Entre las mujeres, el ataque cardiaco asociado al alcohol es menos frecuente, pero la franja de edad de las afectadas era similar a la de los varones. El resto de la semana hubo 46 óbitos en los que la embriaguez no desempeñó papel alguno.

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