Luis Goytisolo emprende su tercer viaje a los confines del océano Índico

Luis Goytisolo pone el próximo lunes rumbo a la India. El extremo occidental del gigantesco país, con Bombay como epicentro, será la primera escala de Índico III, una serie documental que de nuevo permitirá al escritor catalán zambullirse en uno de sus territorios favoritos. Pero antes de que concluya este apasionado periplo Televisión Española emitirá Mediterráneo, 11 capítulos en los que Goytisolo ha retratado los países de ambos lados del gran mar interior como si fueran personas, "con su físico y sus rasgos de carácter".

Goytisolo admite que el Mediterráneo es "mucho menos exótico" que el Índico, pero explorar lo próximo resulta también fascinante. Y ése ha sido el objetivo de Mediterráneo, que verá la luz en TVE a las puertas de la primavera. Con imágenes contemporáneas, la serie traza una semblanza de los pueblos de ambas riberas, en una ruta que transcurre de Oriente a Occidente. "Hablo de los países como si fueran personas. Se lo leí a Malraux y me hizo mucha gracia", comenta Goytisolo. España ha sido, precisamente, el capítulo que más problemas le ha dado. En un ejercico de abstracción, el escritor se planteó observar su propio país "como lo vería un extranjero". Su punto de partida fue el clásico Spain is different, aunque su visión huye de lo tópico. "El propio título del capítulo, 'La diferencia ibérica', da una idea de lo que he perseguido: reflejar los aspectos que nos diferencian de otros europeos. En el carácter de los españoles ha sido clave el sustrato de los fenicios, que estuvieron aquí 800 años, los romanos, los árabes y los judíos".

La gira geográfico-antropológica arranca en Egipto y discurre por Grecia, Israel, Siria, Líbano, Italia, Turquía, los Balcanes, el Magreb, Francia y España, para concluir en el Mediterráneo anglosajón con paradas en Malta o Gibraltar. Las imágenes irán aderezadas con relatos precisos y concisos, "evitando siempre nombres popios, fechas o cifras, que al espectador le entran por un oído y le salen por otro". Por eso, Goytisolo rechaza lo superfluo y va directo a los hechos. Con un guión extremadamente meticuloso, se afana en concentrar la fuerza del documental en un puñado de rasgos esenciales. "La palabra no puede agobiar. Ni tiene que haber palabras sobrantes. Diluyen lo importante". Como en todas sus obras televisivas, la música, "sin folclorismos", y los silencios jugarán un papel fundamental.

En muy raras ocasiones (caso de Egipto o Israel) echará mano de elementos documentales o de conflictos político-religiosos. La serie no pretende ser una lección de historia, sino "aportar nociones esenciales para visitar un país y descubrirlo al margen de los folletos turísticos". Entre los pocos paisajes que han escapado a la cámara está Argelia, un territorio que el equipo del programa podría haber visitado, pero rodeado de policías y militares. "Entre cañones y bayonetas", argumenta Goytisolo, "no se puede filmar ni establecer un diálogo con la realidad".

Cuando se emita Mediterráneo, su autor estará enfrascado de lleno en el rodaje de Índico III, una serie que se adentra en los territorios que no pudo visitar en la segunda entrega. Las escalas más esperadas serán Etiopía, Suráfrica e Irán. Dos de los episodios ahondarán en elementos comunes. Uno de ellos mostrará las navegaciones interiores, los legendarios viajes de persas, árabes o malayos, por el inmenso océano. Otro se detendrá en la situación de las mujeres en las distintas culturas bañadas por el Índico y reflejará "desde la igualdad que reina en Australia hasta la intolerancia de Afganistán".