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Damien O'Donnell cree que se engaña al público para que acuda al cine

La trágica 'Oriente es Oriente', ganadora en Valladolid, se estrena como una comedia

La película Oriente es Oriente, que ganó la Espiga de Oro en la última edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid y el premio a la mejor actriz (Linda Basset), empieza a ser un filme que mantiene el tipo en la taquilla británica con más firmeza de la que se le auguraba. El guión, la historia en tono de comedia de los problemas de una familia paquistaní en Manchester, había ido de productora en productora con un exiguo presupuesto hasta encontrar al novato Damien O'Donnell. El director, que estrena su filme el viernes, ha afirmado en Madrid que al público siempre se le engaña para que acuda a las salas de cine.

Damien O´Donnell es un director de chaqueta de cuero con aspecto adolescente que llegó a Madrid acompañado de la actriz protagonista de Oriente es Oriente, Linda Bassett, formada en el teatro londinense y que mide con cuentagotas sus apariciones en el cine (Mary Reilly, Oscar y Lucinda). O´Donnell cuenta con humildad que cuando recibió la proposición de dirigir este filme mandó un fax diciendo que se sentía incapaz de afrontar el proyecto.Después de reflexionar sobre su respuesta en la barra de un bar se dio cuenta de su error y a la mañana siguiente encontró el fax en la máquina, que no lo había aceptado. Reescribió entonces una carta de 21 folios diciendo que aceptaba encantado el proyecto. "Hoy estoy aquí presentando la película porque no tengo correo electrónico".

Las dudas de O´Donnell venían de su inexperiencia, con un solo corto en su currículo, Thirty Five Aside, en 1995, y por la complejidad de abordar los problemas de la comunidad paquistaní en Gran Bretaña, lo que para él era "un estreno complicado". Oriente es Oriente sigue la línea del cine británico con apego a los temas sociales, tratados en formato comedia, que consiguen el respaldo del público y el apoyo de la crítica, al estilo del cine de Stephen Frears, Ken Loach y Peter Cattaneo, entre otros.

La historia gira en torno a George Khan, un orgulloso paquistaní propietario de una freiduría de pescado y patatas que intenta gobernar su familia con la mano firme de la tradición. Pero sus siete hijos y su mujer se desmarcan con la libertad en la que han crecido en un barrio obrero de Manchester. "No me propuse hacer una película para un público joven sino para el mayor número de gente posible. Cuanta más audiencia mejor", declara O´Donnell al contar las penurias de presupuesto.

Teatro

Otra de las dificultades de Oriente es Oriente era el trasladar lo que hasta entonces era una obra de teatro al cine, con el lenguaje del cine, sin construir la trama entre las cuatro paredes de una casa. Linda Bassett, en el papel de esposa que se debate entre la sumisión a su marido y la actitud contestataria de sus hijos, había representado este mismo papel en el teatro, lo cual le ayudó a encarnar el personaje con toda facilidad. "Mucha gente me ha comentado que los problemas que se reflejan en la película no son exclusivos de una familia paquistaní sino de una familia con conflictos generacionales". "Lo que se cuenta en el filme de la mezcla de razas y de la integración de distintas comunidades africanas, o árabes en la película es un fenómeno que se está produciendo en estos momentos, el mestizaje en nuestra realidad de todos los días", contesta O´Donnell sobre la vigencia de un tema que está centrado en los años setenta, hechos reales vividos por el guionista, Ayub Khan-Din. El niño protagonista de la película no se desprende de su parka, el chubasquero que sólo se quita cuando empieza a aceptar su origen y relaciones con los demás.

"El guionista hizo su película, su historia. Habla desde su verdad personal", comenta Bassett de que Oriente es Oriente trate algunos temas más a la ligera, como los matrimonios de conveniencia en el caso de las mujeres, lo que las obliga a volver a su país. El resultado es una comedia agridulce con momentos muy duros que se insertan cuando el espectador está familiarizado con el chiste.

Boca a boca

"Precisamente, se eligió al niño para la publicidad para que la gente se animara a verla. Era necesario vender la película como una comedia. Es un engaño como ocurre con todas las publicidades de las películas. Si hubiéramos puesto a Bruce Willis a lo mejor habría entrado todavía más gente en las salas pero estamos satisfechos con el resultado. No ha podido ser mejor. Nos engañan para que vayamos a ver las películas", matiza O´Donnell. "Lo que funciona realmente es el boca a boca", añade Bassett.

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