Los empleados de Philipp Holzmann trabajarán horas gratis durante 18 meses
Los empleados de la constructora alemana Philipp Holzmann trabajarán cinco horas adicionales a la semana durante 18 meses para contribuir al plan de saneamiento de la compañía, que estuvo a punto de quebrar el pasado mes de noviembre al descubrirse sus deudas multimillonarias.La dirección del grupo y el sindicato del sector, IG Bau, acordaron ayer que las horas suplementarias, que se realizarán desde el 1 de febrero próximo al 31 de julio de 2001, no serán remuneradas inicialmente. Fuentes del grupo explicaron que estas horas se registrarán en una cuenta especial y, si la constructora logra salir de los números rojos, se abonarán a partir de junio de 2002 en forma de tiempo libre. Si la compensación con tiempo de descanso no es posible, entonces se abonará económicamente.
Según algunas fuentes, el plazo para la compensación del trabajo adicional podría prolongarse incluso hasta el año 2007, en función de los resultados futuros de la constructora.
El acuerdo alcanzado ayer, que deberá ser ratificado por la patronal del sector y la dirección de IG Bau, responde a las exigencias de los bancos acreedores de Philipp Holzmann, que solicitaron a los trabajadores una contribución cercana a los 245 millones de marcos (21.000 millones de pesetas) para salvar la firma.
En un principio, los bancos acreedores habían planteado a los empleados una reducción salarial del 6%, además de cuatro horas adicionales semanales no remuneradas.
El sindicato IG Bau ha recurrido a un experto independiente para que resuelva las dudas sobre los resultados empresariales, a partir de los cuales se deben compensar las horas trabajadas gratis en los próximos meses. Si el acuerdo es ratificado por la dirección de la central, se aplicará a sus 8.500 afiliados pertenecientes a la empresa.
La compañía cuenta con 17.000 trabajadores en Alemania y prevé suprimir más de 3.000 empleos. La crisis surgió tras el descubrimiento de deudas inesperadas relacionadas con antiguos contratos inmobiliarios, por importe de unos 199.670 millones de pesetas.
Las deudas de la constructora, cuya salvación se consiguió tras la mediación ante las entidades acreedoras del canciller federal, Gerhard Schröder, ascienden a cerca de 487.000 millones de pesetas. El grupo alemán tiene en España la filial Jotsa, que también se encuentra inmersa en un proceso de suspensión de pagos, y tiene previsto presentar en breve un plan de viabilidad.
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