Escritores y pensadores analizan la cultura española de los noventa

Escritores, periodistas y filósofos, como Juan José Millás, Emilio Lledó, Vicente Verdú, Diego Galán y Juan Cruz, participaron ayer en el ciclo La cultura en los últimos 10 años, que organiza la Universidad de Valladolid, dentro de los Cursos de Invierno. Para Millás, la literatura española ha avanzado sensiblemente en 10 años por "la ausencia de corsés ideológicos y literarios", pero lamenta la ausencia de una política cultural.

La cultura de la última década ha sido la protagonista de los últimos días de los Cursos de Invierno, que organiza el Centro Buendía de la Universidad de Valladolid y que se iniciaron el pasado día 10. Entre los ponentes del ciclo La cultura en los últimos 10 años, que se clausura hoy, participan también Eduardo Haro Tecglen, Juan Ángel Vela del Campo, Diego Galán, Angel Sánchez Harguindey y José Manuel Lorenzo. Millás explicó que la ausencia de corsés ideológicos ha permitido al escritor "conectar con el público, a pesar del exceso de oferta editorial", pero también esto desorienta a los lectores. El escritor explicó igualmente que uno de los grandes logros de la pasada década es haber conseguido "que el lector conectara con la literatura española y que el autor haya podido evitar los corsés". Sin embargo, para Juan José Millás los últimos 20 años de la cultura en España se han caracterizado por la falta de política cultural. "Los autores y el Ministerio de Cultura viven en dimensiones diferentes", opinó.

El director de coordinación editorial de Santillana, Juan Cruz, criticó ayer el abandono de que es objeto la cultura en España por parte de sus gobiernos y destacó que su gestión "ha venido siendo encomendada a gestores no vocacionales sin entusiasmo por su trabajo". Cruz mantiene que en estos momentos "España pasa por una errática situación cultural", y criticó que no se contemple la popularización de la cultura y una acertada difusión. "Con la excepción de Jorge Semprún y Carmen Alborch, el Ministerio de Cultura siempre ha estado en manos de gente que nada tiene que ver con la cultura, a lo que se añaden 17 comunidades autónomas cuya vocación cultural pasa por defender su propia imagen, haciendo dejación de una idea estatal de la cultura". Juan Cruz puso como ejemplos de mala gestión cultural la situación del Museo del Prado, la gestión del Teatro Real, la mínima potenciación del idioma español en el mundo, "así como la falta de programas para el fomento de la lectura".

Eduardo Haro Tecglen habló del panorama teatral en los últimos 10 años y se mostró pesimista por la dependencia de las compañías teatrales a las subvenciones institucionales: "Empobrecen el panorama teatral, la creatividad de los autores", dijo.