El director de L"Aliança rechaza que la mutua sea intervenida

El director general de la mutua L"Aliança, Ramón Carranza, afirmó ayer que "no hay absolutamente ningún motivo" para que la Generalitat intervenga la entidad ya que la evolución de la mutua en los últimos tres años ha sido positiva. Esta ha sido la respuesta de Carranza a las declaraciones de estos últimos días del consejero de Sanidad, Eduard Rius, sobre la posibilidad de intervenir L"Aliança, y a la petición de intervención formulada por Comisiones Obreras, el sindicato de enfermería Satse, la Asociación Profesional de Médicos y Titulados de L"Aliança y la Agrupación de Médicos y Enfermeros de Cataluña. Carranza calificó de "precipitadas" las declaraciones de Rius y añadió: "La gente, cuando hace declaraciones, sobre todo cuando tiene ciertos cargos de responsabilidad, debería pensar mucho en el impacto que pueden tener". Añadió que Sanidad no tiene competencias para intervenir la mutua, hecho que en todo caso correspondería al Departamento de Economía, cuyo titular, el consejero Artur Mas, ya ha asegurado que no se lo había planteado.

Respecto a la petición de los sindicatos, a la que se opuso UGT, Carranza cree que está relacionada con su decisión de convertir a los médicos en empresarios y recortar los privilegios de las enfermeras, así como los de 100 trabajadores del negocio de la Mutua de Previsión Social que gozan de determinados derechos adquiridos, como el de percibir el sueldo íntegro tras la jubilación.

Intereses y amiguismo

El director general también explicó que la inspección ordinaria iniciada a raíz de la demanda presentada por el ex asesor legal, José Félix Alonso-Cuevillas, y el ex presidente de la mutua, Josep Geli, se estaba realizando sin ningún problema. Y añadió que las acusaciones de ambos de mala gestión se deben a la red de amiguismo e "intereses" creada dentro de la mutua. Carranza también anunció que "sin ninguna duda L"Aliança también recibirá ataques de la Federación Catalana de Mutualidades (FCM), donde trabaja Geli" y recordó que uno de sus directores generales, Joan de Palol, es vicepresidente de la mutua del Colegio de Abogados, cuyo decano es hermano de Alonso-Cuevillas.

Carranza anunció que tiene previsto cerrar el ejercicio de 1999 con una facturación de 21.000 millones de pesetas, lo cual supone un incremento del 8% respecto al año anterior. Las inversiones en curso para el periodo 2000-2001 alcanzan los 4.050 millones, y entre los proyectos en marcha destaca la construcción de un nuevo edificio que acogerá la sede del grupo, obras de reforma del hospital Sagrado Corazón y la construcción de un edificio de 6.000 metros cuadrados.

Asimismo, destacó la reducción del contrato con el Servicio Catalán de la Salud (SCS), que en la actualidad le aporta ingresos por valor de 7.000 millones de pesetas anuales, el 30% de su volumen de negocio.