San Sebastián transformará Bidebieta, uno de sus barrios más degradados
El barrio de Bidebieta-La Paz, uno de los más pobres y degradados de San Sebastián, se someterá a un profundo proceso de transformación urbanística que comenzará a finales de marzo próximo y durará cuatro años. En este plazo, el Ayuntamiento construirá 227 viviendas (65 de protección oficial) en los terrenos del edificio de Contadores, una empresa abandonada cuyo inmueble usan ahora grupos de toxicómanos. En el barrio, además, se abrirá un aparcamiento subterráneo y un nido de empresas.
El edificio de Contadores ha estado asociado durante la última década con un foco de toxicomanía que ha generado un clima de inseguridad entre los habitantes del barrio de Bidebieta, entre cuyas reivindicaciones ha figurado siempre el derribo de las instalaciones. El Ayuntamiento donostiarra aprobó ayer una modificación del Plan General para proceder al derribo de los 14.000 metros cuadrados del edificio y la construcción de un polígomo residencial con 227 nuevas viviendas, de ellas 65 de protección oficial.El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía, calificó la operación como "la desaparición de un problema", en alusión a los "malos usos" que ha tenido Contadores desde su cierre, hace más de diez años.
La transformación de los usos tercieros de esta parcela en residenciales y la firma de un convenio con la propiedad de los terrenos permitirá sustituir un "edificio obsoleto y antiestético" por bloques de viviendas, en lugar de un gran centro comercial, como preveía el Plan General.
Esta operación urbanística se completa con una "notable mejora" de los accesos viarios gracias a la construcción de un tercer carril en la N-I de acceso a Bidebieta. El Ayuntamiento obtendrá a cambio una parcela de 15.000 metros cuadrados para uso público que ofertará al Departamento de Educación para ampliar las instalaciones deportivas y de recreo del colegio público Bidebieta.
El alcalde, el socialista Odón Elorza, afirmó que a este barrio "le ha tocado el gordo", pues, además de estos bloques de pisos, en breve plazo comenzarán las obras de reurbanización de la plaza central y la apertura de un estacionamiento subterráneo junto a la iglesia.
Letamendía englobó este acuerdo municipal dentro de la decidida intervención en materia de nueva vivienda que mitigue la carestía de los pisos en San Sebastián.
El consistorio donostiarra también dio luz verde a la construicción de 125 viviendas sociales -la mayoría en régimen de alquiler- junto a las actuales cocheras de los autobuses urbanos, en Ategorrieta, la concesión de las obras para los 388 pisos de Atotxa y la reparcelación de Riberas de Loiola, donde se prevén 1.900 pisos nuevos.
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