"Nadie nos ayudó". Una testigo reconstruye el asesinato de una colombiana en un bar de Usera

Por intentar salvar a su amiga de las manos de un hombre ebrio, María Fernanda D. J., de 33 años, encontró la muerte el pasado domingo en un bar del distrito de Usera. Una puñalada acabó con su vida, con sus sueños y probablemente con los de su hijo, un pequeño que vive en Colombia y a quien puntualmente María Fernanda enviaba dinero para su manutención."Todavía, cuando cierro los ojos, las veo a las dos desangrándose", cuenta una joven amiga de María Fernanda que presenció el salvaje crimen, en el que también resultó herida Shirley O. C., de 21 años, amiga de la víctima.

Eran algo más de las ocho de la mañana cuando María Fernanda llegó al pub Salsarengue, en la avenida de Córdoba, número 10. "Éramos ocho mujeres y un hombre. Sólo queríamos comer algo, porque sabíamos que allí, a esas horas, venden comida. Pedimos un picapollo y, mientras nos servían, nos pusimos a bailar", cuenta la testigo. En ese momento, relata, llegó el agresor e invitó a bailar a Shirley. "Es un hombre al que todas habíamos visto antes, incluso Shirley había bailado en una ocasión con él. María Fernanda también lo conocía". Ni Shirley ni las otras chicas aceptaron la invitación. "Estaba muy borracho. Yo lo vi fatal. Creo que había tomado algo más que alcohol", afirma la testigo.

La escena tomó un giro inesperado cuando, minutos después, el hombre, también de nacionalidad colombiana, según la testigo, volvió a aparecer de improviso y atacó por la espalda a Shirley. "Primero la cogió por el cuello y le colocó un puñal en el corazón. Todo el mundo lo vio, pero nadie reaccionó, nadie nos ayudó".

Sólo cuando el agresor comenzó a golpear a la joven, algunas personas decidieron intervenir. Pero éste la acuchilló en el cuello. "Fue entonces cuando María Fernanda empezó a recriminarle", dice la testigo. "Ella le dijo que se calmara, que se fuera de ahí".

El relato de la amiga de María Fernanda es escalofriante. "Yo salí a la calle a pedir ayuda para Shirley cuando de repente vi que unas personas traían también a María Fernanda hasta la puerta. Estaba ensangrentada. La vi muy mal. Además, no había forma de conseguir un taxi, ninguno nos quería llevar. Y la gente que tenía coche se fue. Adentro, en el pub, sólo estaban preocupados por limpiar la sangre", relata con la voz entrecortada. "Tuvimos que rogarle a un taxista para que nos llevara", añade.

"Yo también tenía toda la ropa llena de sangre", cuenta. "Las dejé a las dos en el hospital y me fui a casa. Después me enteré de la muerte de María Fernanda. Me desmayé, no lo pude soportar". La otra joven agredida, Shirley O. C., ya ha sido dada de alta.

María Fernanda D. J. había nacido en Palmira, en el departamento de Valle, el 20 de mayo de 1966. A España había llegado el 4 de abril de 1995, y se inscribió ante el consulado de su país en febrero de 1998. Era soltera. Su amiga afirma que trabajaba en una vivienda como empleada doméstica. Puntualmente enviaba dinero a Colombia para mantener a su pequeño hijo y a sus familiares. "Hizo lo que muchos de nosotros: venir a trabajar aquí para ayudar a la familia". El consulado de Colombia en Madrid ha iniciado ya los trámites para la repatriación del cadáver de María Fernanda.

La presidenta del PSOE-Progresistas en la Asamblea, Cristina Almeida, pidió ayer "medidas urgentes en defensa de la libertad de las mujeres"; entre ellas, la de "sancionar a los bares que no protejan a una mujer agredida", informa Efe.