Una presa acusa a su hermana de suplantarla para imputarle el delito

a Mónica Suárez Montoya, de Pontevedra, dice que lleva seis meses en la cárcel por un delito que en realidad cometió su hermana. Ésta, de nombre Antonia, habría usurpado la identidad de Mónica para casarse en abril de 1995, cuando la policía la buscaba por tráficar con drogas. Ambas hermanas comparecieron ayer como acusadas de un delito de falsificación de documento público ante un juzgado de Pontevedra. La fiscalía pide para ellas y para el marido de Antonia, Emilio Salazar, dos años de prisión y 300.000 pesetas de multa.

Los tres acusados vivían en el poblado de O Bao, en el municipio de Poio, en el extrarradio de Pontevedra. Antonia y Emilio decidieron casarse en 1995. Él se encontraba en prisión por un delito de tráfico de drogas, del que también se acusaba a la mujer, que había logrado escapar de la policía. Para que el matrimonio fuese legal y las autoridades no se percatasen de la identidad de la novia, ésta hizo todos los trámites burocráticos utilizando el DNI y la partida de nacimiento de su hermana Mónica.

Antonia cometió otro delito posteriormente, pero a quien detuvo la policía fue a la hermana suplantada. Mónica lleva seis meses en la cárcel y aún le restan por cumplir otros ocho de condena.