Almunia responsabiliza a Aznar de la "deriva radical" de los nacionalistas y le emplaza a que reconozca su error

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dio ayer un paso más en sus críticas al presidente del Gobierno, José María Aznar, por hacer de la defensa de la Constitución y de la unidad de España uno de los ejes de su precampaña y atacar al PSOE por su política de pactos múltiples con nacionalistas y regionalistas en diversas comunidades. Si Almunia acusó el lunes a Aznar de "apropiarse de la Constitución", ayer lo hizo por ser "muy responsable" de la "deriva radical" del PNV y otras fuerzas nacionalistas, y le pidió que reconozca su "error".El candidato socialista, en una comparecencia pública para presentar la alianza electoral del PSOE con Nueva Izquierda, señaló que la prueba de que "la España autonómica, moderna y constitucional ha sufrido mucho con Aznar" durante esta legislatura es que el jefe del Gobierno dedique la parte principal de su precampaña a abordar esta cuestión. Almunia mantiene la tesis de que Aznar no quiso comprometer al PNV en la política antiterrorista del Gobierno a cambio de sus concesiones en materia autonómica porque prefirió la confrontación con los nacionalistas en esa materia por ser electoralmente rentable. "El balance es extraordinariamente negativo, pues los nacionalistas se encuentran menos comprometidos y su discurso de España es más radical que hace cuatro años".

Tanto el PNV como CiU, dijo Almunia, son responsables de su estrategia, pero Aznar "también tiene una responsabilidad ineludible ya que ha sido su interlocutor en estos cuatro años y no ha sido capaz de comprometerles en el proyecto común". De ahí que el líder socialista se muestre irritado por la paradoja que supone que ahora Aznar, pocas semanas antes de las elecciones, "saque pecho de lata" y "cuente las glorias imperiales" para después de las elecciones "volver a hablar por teléfono en catalán con Jordi Pujol". "Esa película ya la hemos visto y no se debe repetir", dijo en alusión a que en 1996, después de una dura campaña contra los nacionalistas, se puso a negociar con ellos.

Almunia argumentó su pretensión, duramente criticada por el Gobierno, de mantener el diálogo con los partidos nacionalistas democráticos, como el PNV, sin hacer dejación de los principios constitucionales. Confirmó que "tratará de atraer al PNV del lado de los demócratas y al marco constitucional y estatutario porque cada vez que se aparta de él y se deja llevar por los nacionalistas no democráticos ahonda la fractura de la sociedad vasca". "Estaré en contra cada vez que el PNV se deje llevar por ese discurso que no lleva más que al enfrentamiento de unos vascos contra otros", insistió.

El secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, abordó la confrontación del Gobierno con los nacionalistas desde otro punto de vista. Acusó a Aznar de protagonizar una "auténtica cobardía" por montar una "polémica falsa y ficticia" sobre la unidad de España y huir de la "polémica real", que es la que "enfrenta a conservadores con progresistas". Garrido llamó al candidato de Izquierda Unida, Francisco Frutos, a que "combata a la derecha" durante la campaña electoral porque "le irá mejor". Fue su respuesta a Frutos por acusar a Almunia de "buitre" por decir que sin Julio Anguita ha aumentado la posibilidad de un acuerdo entre el PSOE e IU.

[Joaquín Almunia manifestó ayer su intención de impulsar una pensión contributiva de jubilación para las amas de casa. El candidato socialista expuso su compromiso ante una treintena de representantes de diferentes asociaciones de mujeres, con las que mantuvo una reunión, informa Juan J. Gómez. Los hombres también podrían beneficiarse de esta ayuda, que se recibiría tras firmarse un convenio voluntario con la Seguridad Social. Los únicos requisitos serían haberse dedicado en exclusiva a trabajar en el propio hogar y realizar una "cotización asequible" durante 15 años.]