Sólo cinco de los 34 centros nuevos que deben completar el mapa escolar han iniciado obras

El convenio entre la Consejería de Educación, el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) y el Instituto Valenciano de Finanzas, firmado el pasado 19 abril, por el que el Consell se comprometía a completar el mapa escolar antes de 2003 con la construcción de 34 colegios e institutos es, en la práctica, papel mojado. Las obras sólo han comenzado en cinco centros, lo que, según el promedio de construcción de 12 o 13 meses, dificulta que se abran en septiembre. El convenio con el Ayuntamiento de Valencia corre peor suerte: los seis centros comprometidos siguen siendo solares.

La Generalitat anunció a bombo y platillo, poco antes de las elecciones autonómicas de junio, que destinaría 13.247 millones para completar el mapa escolar antes de 2003. La realidad, sin embargo, habla de un profundo retraso en la ejecución de las obras, según un detallado estudio centro a centro realizado por la federación de enseñanza FETE-UGT. Sólo en cinco de los 34 colegios e institutos previstos han comenzado las obras, la mayoría entre noviembre y este mes de enero. Las máquinas apenas comenzaron ayer a trabajar en la construcción del Instituto de Educación Secundaria (IES) de La Pobla Llarga. Una semana antes, el 7 de enero, se inició la adecuación del instituto Blasco Ibáñez de Cullera y las del nuevo IES Miguel Peris de Castellón. En noviembre derribaron el viejo Jaime I de Sant Vicent del Raspeig, en el que los alumnos llevan un año repartidos en distintos centros. Sólo uno de estos cinco centros que están en obras, el nuevo instituto de Cárcer, que empezó a construirse en julio con la ayuda de un arquitecto auxiliar contratado por el propio Ayuntamiento para acelerar las obras, podrá estar terminado en junio de 2000, es decir, a punto para el próximo curso. El resto, de cumplirse el promedio de ritmo de construcción de entre 12 y 13 meses, no estará listo en septiembre, según las previsiones más optimistas del sindicato. Los presupuestos para el año 2000 tampoco son más explícitos. En ellos, según el estudio, sólo "se contempla el pago de los intereses del proyecto". Una cantidad reducida, que asciende en conjunto a 107 milones, y que dista mucho de cumplir con las anualidades del convenio que preveían 3.000 millones para este año; 4.000, el próximo; 3.147 en el año 2002 y 3.100 en 2003. Para UGT, no se puede plantear en estas circunstancias un Pacto por la Educación, cuando "se está lejos de tener la red de centros públicos concluida", y sin tener en cuenta que esta precariedad "está creando situaciones lamentables, en la mayoría de casos, sobre las condiciones educativas [realojos de alumnos, barracones, masificación en viejos edificios sin seguridad, etcétera]". Así, una de las "prioridades de UGT de cara a la negociación y consecución de un Pacto entre todos los agentes sociales, patronales, padres de alumnos y Administración pasa por "la consecución del mapa escolar ". Para UGT, el pacto por la calidad educativa, pasa por garantizar la cantidad. UGT coincide, además, con la Sindicatura de Comptes en que se necesita una mayor claridad presupuestaria, ya que el Consell sólo parece contemplar en los presupuestos aquellos centros que han superado la fase de licitación de obras, con lo que es díficil advertir dónde están consignados los millones de este año.