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Medio Ambiente trata hoy las tres soluciones propuestas para reparar el emisario submarino de San Sebastián

Mikel Ormazabal

El Ministerio de Medio Ambiente adoptará en breve plazo de tiempo una decisión sobre la fórmula que se empleará para reparar los daños sufridos por el emisario submarino de Mompás, en la desembocadura de Pasaia, cuya colocación el pasado 8 de octubre en el fondo marino provocó desperfectos en el tubo. El futuro desagüe que verterá mar adentro las aguas negras que producen los 360.000 habitantes de la comarca de Donostialdea y el entorno de Pasaia fue fondeado mediante una técnica novedosa, consistente en el hundimiento controlado de una pieza tubular de 800 metros de longitud, aunque la operación resultó fallida.El informe elaborado por la UTE (unión temporal de empresas) Mompás, adjudicataria de esta obra de saneamiento, detalla las causas que motivaron el fracaso de la inmersión y las tres soluciones posibles para reparar los daños sufridos por el emisario submarino. El estudio entregado hace varias semanas a la Confederación Hidrográfica del Norte, dependiente de Medio Ambiente, resuelve que se subestimaron unas corrientes marinas laterales originadas cuando el tubo estaba en la superficie. Precisamente se eligió el día 8 de octubre para hundirlo porque las predicciones meteorológicas pronosticaban para ese día una mar en calma y vientos muy suaves.

Las turbulencias que ocasionaron estas corrientes hicieron que el tubo de 800 metros de largo se combara de tal forma que adquirió una curvatura superior a la que permitía la rigidez de la estructura. El colector no pudo resistir esos esfuerzos y se agrietó en varios tramos, lo que provocó un hundimiento acelerado y no deseado. El emisario no quedó encajado, como se pretendía, en un surco en forma de U horadado previamente, que servía como asiento, y además sufrió abolladuras al chocar contra el fondo del mar.

Las empresas han evaluado los desperfectos que presenta la tubería y han propuesto tres soluciones para instalar de nuevo el emisario submarino. La primera opción consiste en rehacer los 800 metros de tubería, construyéndola en una sola pieza en el puerto de Bilbao, lo que obligaría a transportarlo de nuevo hasta Pasaia. De esta forma se repetiría la misma operación.

La segunda solución propone aprovechar los tramos que no están dañados y soldarle los trozos de nueva fabricación hasta completar la longitud total. Y la tercera radica en construir en el puerto de Pasajes todo el tubo dividido en varias secciones de entre 150 metros y 200 metros de longitud cada una, con el fin de evitar el arrastre por mar desde Bilbao. La UTE Mompás no indica en su informe ninguna preferencia por una de las tres posibilidades.

Variación de los plazos

Responsables de la Dirección General de Obras Hidráulicas, de la Confederación Hidrográfica del Norte y de las empresas constructoras se reúnen hoy para tratar las tres propuestas y decidirán en breve por cuál de ellas se inclinan. El Ministerio de Medio Ambiente ha recibido recientemente varios escritos, entre ellos el del alcalde Odón Elorza y el del senador del PNV Xabier Albistur, reclamando una decisión urgente que resuelva este problema con la mayor celeridad posible.

Los desperfectos sufridos por el emisario submarino, que todavía permanece hundido en el mismo lugar donde cayó, alterarán los plazos previstos y retrasarán algunos meses su puesta en funcionamiento. La UTE Mompás calculó que el desagüe entraría en servicio durante el verano de este año, adelantándose así en 15 meses a los plazos inicialmente fijados en la licitación de la obra. Esta infraestructura tiene un coste cercano a los 2.300 millones de pesetas (13,8 millones de euros).

No obstante, hasta que no esté concluida la construcción de la estación depuradora de aguas residuales de Loiola, una infraestructura también dependiente de Medio Ambiente, las aguas sucias saldrán por el emisario sin ser tratadas, a 1.300 metros de la línea de costa. La construcción de la depuradora fue adjudicada por 4.300 millones de pesetas (25,8 millones de euros) y se espera que esté terminada en el año 2003.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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